El día después de la derrota en Manresa, el Unicaja no regresó a casa, plantando su cuartel general en Madrid a la espera de volar hoy a Mónaco, vía Niza, para jugar mañana en la pista del AS Monaco, en un partido de la segunda jornada del Top 16 europeo clave para el futuro continental.

La situación es límite en lo deportivo en el equipo y también crítica en el entorno, con un consejo de administración dividido entre los partidarios de buscar cambios en el banquillo y en la plantilla y los que, entre ellos el presidente, Eduardo García, ven mejor aguantar un poco más y evitar gastar un dinero extra en un presupuesto ya muy ajustado, con 15 jugadores en la primera plantilla, contando a Franki Ferrari.

La Opinión de Málaga publicó la semana pasada que los partidos de Manresa y Mónaco serían decisivos para la suerte de Luis Casimiro. Que dos derrotas seguidas (la de la Liga ante el Baxi ya es un hecho) podrían significar el adiós del técnico manchego. A pesar de que tras el consejo de administración del pasado viernes se filtró la idea de que no habría ninguna medida, pasara lo que pasara en esta semana, lo cierto es que si mañana se pierde en el Principado monegasco (ojalá no), sí está previsto que haya movimientos en el banquillo y/o en la plantilla. Eso es lo que está por ver.

La cuestión del entrenador es la que pende realmente de un hilo. Casimiro parece superado por la situación, no se le ve con recursos para hacerse otra vez con el proyecto y da la impresión de que la plantilla ha perdido la fe en él.

En Los Guindos tienen una lista de entrenadores dispuestos para venir a Málaga ¡ya! No hay un gran mercado, pero están ahí Curro Segura, Salva Maldonado, Óscar Quintana, Velimir Perasovic y Fotis Katsikaris, el nombre que más se ha vinculado en las últimas horas con el club cajista, sobre todo desde algunos foros de la capital de España.

Katsikaris no renovó el pasado verano con el Herbalife Gran Canaria y es un técnico de prestigio, aunque ahora tiene algunas circunstancias personales complicadas que también tendrían que valorar, tanto el técnico griego como el club cajista, en el caso de que se optara por apostar por esta opción.

La verdad es que la idea del club con su banquillo, en un principio, sería aguantar hasta el próximo verano para tratar de fichar a Joan Peñarroya, que es el candidato mejor posicionado para liderar el próximo proyecto verde 2021/2022, por lo que buscar ahora una alternativa a Casimiro no sería una solución ideal, de ahí la determinación tomada por el consejo de alargar esta agonía las últimas semanas sin haber tomado ya una determinación traumática con el técnico de Puertollano.

También es verdad que son muchas las voces que hablan de que un cambio de entrenador no sería una solución definitiva, por mucho que Casimiro centre casi todas las críticas. La mala confección de la plantilla invita también a hacer algún retoque. Si se decide fichar un pívot, el sacrificado sería Volodymyr Gerun, que dejaría su plaza libre para ese hipotético refuerzo. Pero tampoco hay unanimidad entre los consejeros, presidente incluido, si es un pívot lo que más se necesita o sería más interesante buscar un exterior con un rol eminentemente defensivo para equilibrar un perímetro en el que todos anotan mucho, pero casi ninguno defiende.

Ojalá todos estos rumores se metan mañana por la noche en el congelador, si es que el Unicaja es capaz de ganar en la pista del AS Monaco y reengancharse a la lucha por seguir vivo en la Eurocup.

Estamos en un momento clave. Lo que hasta hace una semana era un «no rotundo» a cualquier tipo de cambio, ahora se ve como una opción casi única para revertir la situación. Desde dentro de Los Guindos se sigue diciendo que no hay dinero para nada, pero si hay derrota en Europa, los cambios parecen inevitables esta misma semana.