Otro desastre más. Otro día para olvidar. Otro partido en el que el Unicaja ensució su imagen y su escudo. El glamoruso Principado de Mónaco fue este martes el lugar elegido por el Unicaja para cerrar un ciclo. La segunda derrota consecutiva en la liguilla del Top 16 de la Eurocup le deja al borde de la eliminación en Europa. El sueño de regresar a la Euroliga, de volver a armar un proyecto atractivo, de volver a codearse con la elite, de aumentar el presupuesto para fichar jugadores top... Todo eso parece ya una utopía en la que solo las matemáticas le dan todavía un halo de esperanza al Unicaja y a sus aficionados.

Definitivamente, esto no tiene solución. Bueno, sí la tiene, pero cuesta mucho dinero. En las próximas horas, salvo giro radical de los acontecimientos, Luis Casimiro dejará de ser el entrenador del Unicaja. Pero, ¿es ésta la solución definitiva para el problema? Con Fotis Katsikaris o cualquier otro entrenador, ¿el Unicaja pasará a ser un equipo competitivo? ¿Se puede aspirar a algún objetivo medianamente serio con la actual plantilla? ¿No se va a fichar un pívot que intimide y pueda rebotear? ¿Nadie va a asumir que se ha equivocado?...

La situación es crítica después de 9 derrotas en 10 partidos. Si los resultados son pésimos, las sensaciones son todavía peores en un banquillo y un plantel superados por los acontecimientos, sin capacidad de reacción y mostrando partido a partido un encefalograma plano y una falta de ideas que asusta y da un poquito de vergüenza. Pero el que piense que la marcha de Casimiro será la solución para todos los males verdes, creo que está equivocado. El técnico está superado por las circunstancias, esto no admite debate, pero la plantilla está mal hecha y eso no lo soluciona un cambio de "jefe" en el banquillo. Creo que ni el mejor Sergio Scariolo sería capaz de reflotar esta nave sin algún cambio estructural más en la plantilla. La situación es dramática y el consejo de administración es el que tiene ahora la palabra.

Los 40 minutos en la pista del AS Monaco fueron más de lo mismo. Siempre hay un pívot en el equipo rival que maltrata a los "grandes" del Unicaja. Esta vez fue un viejo conocido, Mattias Lessort, que aquí no valía ni para suplente de Shermadini, pero que se dio un festín: 20 puntos, 9 rebotes (8 ofensivos) y 32 de valoración.

El equipo dio la cara en el primer cuarto. El 0-10 de inicio le dio tranquilidad a un Unicaja en el que Thompson tomó todo el protagonismo en ataque. A los monegascos les costó mucho anotar. Solo la entrada de Gray les dio el oxígeno suficiente para estar cerca del Unicaja al llegar el minuto 10, 17-20.

El segundo cuarto tuvo un guión similar. A pesar de los problemas para guardar el rebote y la evidente superioridad física del rival, el equipo de Casimiro aguantó el tipo y aumentó su ventaja hasta una máxima de 16, 19-35. Lessort tiró del AS Monaco y el partido alcanzó el descanso con un ilusionante 31-39 para los verdes.

El partido, como tantas veces en lo que va de temporada, cambió tras el descanso. El Unicaja fue a menos al mismo ritmo que el rival fue creciendo en el juego y en el marcador. A 5:41, el partido se igualó, 46-46. A partir de ahí, con un Lessort imperial, el AS Monaco ya siempre fue por delante hasta el 61-57 con el que el partido alcanzó el minuto 30.

El último cuarto fue un desastre. El equipo dio una imagen penosa, la misma de cada partido desde hace ya demasiadas semanas. Indolentes, sin ideas, haciendo cada uno la guerra por su cuenta... El AS Monaco puso el ritmo que quiso, la defensa verde brilló por su ausencia y el partido acabó con 90-71.Habrá que estar muy atentos a lo que pase estas próximas horas en Los Guindos

. De aquí al fin de semana "algo" va a pasar. El Unicaja que juegue el sábado en Sevilla contra el Coosur Real Betis tendrá seguro alguna cara nueva. Ojalá el club acierte en sus decisiones. La Liga Endesa, la Copa del Rey y todavía la Eurocup esperan la resurrección del mejor Unicaja. Se necesita un giro radical, un milagro. Solo nos queda creer en que "sí se puede".