El Unicaja ya hizo historia en la Copa siendo el último equipo en clasificarse

Entrar en la Copa a última hora no está reñido con hacer después un buen torneo. El Unicaja es un buen ejemplo, ya que sabe lo que es clasificarse como octavo para la Copa del Rey y desempeñar después un buen papel en la cita del k.o.

En el recuerdo siempre estará la inolvidable Copa de Zaragoza 2005, en la que alzó el trofeo en la final, lo que le convierte en el único equipo que ha ganado el título en este siglo XXI habiendo entrado en el torneo desde la octava plaza, al final de la primera vuelta liguera.

Si este 2021 ha sufrido para asegurarse la clasificación hasta la última jornada, al menos dependía de sí mismo, algo que no ocurrió hace ahora 16 años, antes de la Copa en la capital maña. En aquella ocasión, si el Caja San Fernando ganaba en Sevilla al Tau, la última jornada de la primera vuelta, los malagueños se habrían quedado fuera en favor del cuadro sevillano. Afortunadamente, los vascos ganaron el partido 79-87. Así, el equipo accedió a la competición como octavo y un balance de nueve victorias y ocho derrotas en los 17 partidos que había disputado hasta el momento, muy similar al actual.

Tal y como ocurre ahora, la afición afrontó aquella cita en el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza sin apenas ilusión. El rival en cuartos de final fue el Etosa Alicante, que se había clasificado como cabeza de serie y se encontraba en su mejor momento de la historia, pero en la Copa del Rey no importan los resultados anteriores, por eso es el torneo de las sorpresas.

Los malagueños de Sergio Scariolo consiguieron vencer 62-79, después en semifinales hicieron lo mismo con el Pamesa Valencia 90-82 y en la finalísima superaron al Real Madrid de Bozidar Maljkovic por 80-76.

El Unicaja fue campeón tras obtener el último billete y en la última jornada. Un hito que sigue siendo histórico hasta la fecha.

Prueba de que importa poco la posición en la que juegas la Copa es que la temporada pasada, el Unicaja disputó la de Málaga 2020 como anfitrión, ya que marchaba noveno en la clasificación al llegar el «corte» copero, con nueve victorias y ocho derrotas. Otra vez, el Unicaja, entonces de Luis Casimiro, afrontó el torneo con pocas expectativas. Sin embargo...

El camino de la edición de hace 12 meses empezó para los cajistas con un partido de cuartos de final ante el Casademont Zaragoza, que se había clasificado como cabeza de serie y que había logrado ser en la primera vuelta de la Liga Endesa el equipo revelación. El impulso de la afición, los 18 de valoración de Alberto Díaz y los 21 rebotes ofensivos que capturaron los malagueños frente a sólo 7 del Zaragoza fueron las claves que llevaron a que un octavo clasificado como el Unicaja venciera a un cabeza de serie como su rival maño.

Actual subcampeón

El equipo verde siguió su curso en la Copa del Rey de 2020 en las semifinales ante el Morabanc Andorra. Gracias a que fue superior en casi todas las facetas del juego consiguió derrotar a su rival por un claro 92-59 y así se clasificó para la final. Un equipo que ni siquiera había estado entre las ocho primeras plazas de la tabla y que estaba en el torneo por su condición de anfitrión.

La suerte no le llevó al mismo lugar que en 2005, puesto que el Real Madrid consiguió el título con una victoria a su favor contundente por 68-95. El 18% de acierto desde la línea de 6,75 lastró a un equipo que también se vio acusado por las 14 pérdidas que tuvo y por los problemas de lesiones de varios de sus jugadores más importantes.

Después de estos muy buenos resultados siendo octavo o clasificándose por ser anfitrión y no por sus buenos números (campeón en 2005 y finalista en 2020), el Unicaja en este 2021 ha vuelto a acceder a la Copa del Rey consiguiendo el último billete que le permite ser aspirante al título.

El balance vuelve a ser parecido, 9 victorias y 9 derrotas, al haber un equipo más en la temporada regular de la Liga Endesa. Las sensaciones también son parecidas a aquellas de 2005 que desembocaron en el título copero. La verdad es que la reciente racha negativa de resultados, en la que el Unicaja ha estado sin ganar un partido durante 42 días, parece pesar en las ganas de unos seguidores que por primera vez en la historia tendrán que ver la Copa del Rey desde casa al celebrarse la competición a puerta cerrada.

Lo más negativo respecto a esos dos precedentes tan ilusionantes es el nombre del rival al que se enfrentarán los malagueños esta vez en cuartos de final. Y es que en los dos anteriores casos, el sorteo fue mucho más «generoso» con los malagueños, tanto en 2005 (Etosa) como en 2020 (Zaragoza). El conjunto cajista jugará el próximo viernes ante el todopoderoso Barça que, evidentemente, se ha clasificado como cabeza de serie gracias a su segundo puesto en la temporada de la Liga Endesa al finalizar la primera vuelta. Es difícil, pero nada es imposible en el torneo de las sorpresas. Siempre que el Unicaja se ha clasificado con el último billete (o por ser anfitrión) ha dado lo mejor de sí. El viernes tendrán por delante 40 minutos para intentar otra sorpresa, esta vez contra el todopoderoso Barça.