Liga Endesa

Alberto Díaz y Gal Mekel, juntos 35 partidos después

Los dos bases, recuperados de sendas lesiones, no coinciden en una convocatoria del Unicaja desde el 6 de octubre pasado en la pista del Mornar Bar montenegrino, hace casi ya medio año

Alberto Díaz y Gal Mekel, durante un partido liguero del Unicaja del principio de esta misma temporada.

Alberto Díaz y Gal Mekel, durante un partido liguero del Unicaja del principio de esta misma temporada. / ACBPHOTO

Emilio Fernández

Emilio Fernández

Buenas noticias en el Unicaja. Después de más de 5 meses y un total de 34 partidos seguidos sin su pareja de bases juntos en la convocatoria, este fin de semana Alberto Díaz y Gal Mekel estarán a disposición de Fotis Katsikaris para jugar el choque de la jornada 26 de la Liga Endesa que enfrentará en el Palacio Martín Carpena al Unicaja frente al Herbalife Gran Canaria. Nada menos que 157 días habrán pasado, mañana sábado, desde que ambos coincidieron por última vez en un partido oficial, la visita que el 6 de octubre hizo el Unicaja a Montenegro para jugar en la pista del Mornar Bar, en la que fue segunda jornada de la primera fase de la Eurocup.

La verdad es que la mala suerte ha perseguido este curso a la posición de base en el Unicaja. Hace ahora justo un año, solo 10 días antes de que el Gobierno declarara el estado de alarma en España, el Unicaja incorporó a su equipo a Gal Mekel. Un fichaje muy bien recibido ya que sus cualidades de director de juego eran perfectas para complementar a Alberto Díaz en una posición que los últimos años ha dado muchos quebraderos de cabeza a la dirección deportiva del club de Los Guindos.

Al base hebreo solo le dio tiempo la pasada temporada a jugar, antes de la suspensión de la Liga Regular por la pandemia, un partido de ACB soberbio en la pista del Joventut (8 puntos, 4 rebotes y 9 asistencias). Cuando volvió la competición, disputó los 5 choques de la Fase Final por el título de la «burbuja» de Valencia, en la segunda quincena del pasado mes de junio.

Tras la fase final liguera de La Fonteta, Mekel renovó su contrato con el club de Los Guindos. Su habilidad para conducir al equipo, su visión de juego y su capacidad para hacer mejores a sus compañeros auguraban una temporada 2020/2021 sin «problemas», por fin, en la posición de base del Unicaja, con la dupla del malagueño y el israelí.

Pero la cruda realidad de las lesiones ha impedido que este plan «perfecto» se haya podido ejecutar, casi desde que arrancó la presente temporada. Primero cayó el propio Mekel, después Alberto, después los dos a la vez... Una fatalidad que obligó al club, incluso, a acudir al mercado para buscar un temporero, Frankie Ferrari, que pasó sin pena ni gloria en los dos meses de contrato que firmó con el Unicaja.

Las cifras son muy crueles. De los 40 partidos que el Unicaja ha jugado en lo que va de curso 20/21, Mekel y Alberto han coincidido en la convocatoria en solo seis ocasiones, los seis primeros choques de la temporada. En los 34 partidos restantes han faltado uno de los dos o incluso ambos.

Plaga de lesiones desde octubre

La plaga de lesiones en el puesto de base arrancó en el entrenamiento previo al partido liguero que se jugó en Valencia, el 11 de octubre pasado. Mekel se rompió el adductor de la pierna izquierda y su tiempo de baja se catalogó en un mes. Cuando estaba a punto de reaparecer, el 11 de noviembre, recayó de su lesión, provocando que volviese a ser baja tres semanas más, hasta su reaparición el pasado 6 de diciembre, en el partido liguero frente al UCAM de Murcia jugado en el Martín Carpena y en el que, curiosamente, no pudo jugar Alberto Díaz, que se lesionó en los días previos al choque, tras regresar de la Ventana FIBA con la selección española.

Mekel volvió fuerte. Pero la alegría le duró un suspiro porque en el siguiente partido, a los 56 segundos del primer cuarto, un manotazo fortuito de un jugador del Germani Brescia provocó una rotura en el dedo del base israelí, que incluso le obligó a pasar por el quirófano.

Entonces, los médicos pusieron como fecha de su regreso el mes de febrero, justo a tiempo de jugar la Copa del Rey de Madrid. Pero la mala suerte se volvió a cebar con el hebreo. El jugador dio positivo por coronavirus el 31 de diciembre. La enfermedad fue especialmente dura con él y unas semanas después, el Unicaja anunció que el israelí sufría efectos importantes derivados del virus, en concreto un tromboembolismo pulmonar que le mantendría apartado de las pistas, presuntamente, hasta final de abril.

Sin embargo, el jugador ha ido ganándole tiempo a los plazos marcados de su recuperación y mañana está previsto que se vista y pueda jugar algunos minutos, si es que Katsikaris así lo decide.

Está claro que lo del malagueño y lo del jugador de Ramat Hasharon es poco menos que una pareja «imposible», por no decir «maldita», por culpa de las lesiones.

Mañana, por fin, se acaba el calvario. La pareja Díaz & Mekel volverá a compartir convocatoria. Será casi medio año después de la última vez y la primera ocasión con Fotis Katsikaris al mando del banquillo cajista.