Liga Endesa

El Unicaja sale octavo de San Sebastián (75-81)

Victoria sin brillo de los de Fotis Katsikaris, que quedan a la espera de lo que haga el jueves el Andorra en su visita a Badalona para mantener su puesto en zona de play off

El Unicaja duerme octavo tras ganar en San Sebastián.

El Unicaja duerme octavo tras ganar en San Sebastián. / EFE

Emilio Fernández

Emilio Fernández

Con más pena que gloria, sin brillo ninguno y sufriendo hasta el minuto 38 y pico, el Unicaja hizo los deberes en San Sebastián y vuelve a ser octavo de la Liga Endesa. Ganó 75-81 al Acunsa Gipuzkoa en su pista y mete ahora toda la presión del mundo al MoraBanc Andorra, su rival directo por la octava plaza en este esprint final liguero.

Los verdes sufrieron de lo lindo en Donosti para ganar al colista ya descendido a la Liga LEB Oro y ahora necesitan que este jueves el Joventut les «eche una manita» ganando al equipo andorrano para cerrar la carambola perfecta. Y es que si la Penya se hace fuerte y gana a los del Principado, el Unicaja dependerá de sí mismo la última jornada para ser equipo de play off. Si por contra, el MoraBanc es capaz de asaltar Badalona... estar en la lucha de los cuartos de final por el título será ya una pura utopía.

Fue un mal partido de los de Katsikaris, nada que ver con la imagen de dos días antes en Vitoria. La suerte fue tener al otro lado de la pista a un equipo LEB con talento limitado, que no tenía nada en juego y que fue incapaz de aprovechar los regalos de un Unicaja que jugó con fuego, pero se salvó de la quema por pura inercia.

Después de una temporada que ha amenazado ruina en varias ocasiones, al menos es seguro que el Unicaja tendrá opciones de estar en el play off hasta la última jornada. Los dos triunfos seguidos en poco más de 48 horas en Vitoria y San Sebastián hacen posible lo que hace poco más de una semana parecía solo un milagro. Es verdad que los verdes no dependen de sí mismos, pero hay "chance" y habrá que morir en busca del objetivo.

El partido fue regular tirando a malo. El primer cuarto tuvo poca historia. El equilibrio fue casi absoluto en unos minutos de tanteo que trajeron las dos faltas rápidas de Malcolm Thomas como la noticia más negativa de un choque que tras 10 minutos estaba 12-12 y con mucho margen de mejora por parte de unos y de otros.

Los verdes le pusieron una marcha más al partido en el segundo parcial. No valió para romper el partido, pero sí para amenazar un par de veces (17-22 y 22-29) a un Acunsa muy limitado de todo y que después de 35 jornadas nadie puede dudar que es colista por méritos propios. El choque se fue al descanso con 25-29, todavía con todo por decidir y con la impresión de que el Unicaja solo tenía que apretar un poquito para sentenciar a su rival.

El guión no varió después del intermedio. El Unicaja siguió por delante con 6-7 puntos de renta, pero sin ser capaz de poner tierra de por medio, con el riesgo que siempre tiene eso (37-43 mediado este tercer acto). Un parcial de 9-0 para los vascos le dio la vuelta al partido en el esprint final del tercer cuarto (46-43) ante la indolencia de un Unicaja que acumulaba en ese momento 15 pérdidas de balón. Un triple de Abromaitis y una canasta sobre la misma bocina de Jaime Fernández permitieron al Unicaja encarar el último cuarto por delante en el marcador, 48-49.

Mejoraron Acunsa y Unicaja su acierto, sobre todo desde el perímetro. Un par de triples de Jaime Fernández y de Waczynski pusieron un +4 para los verdes, que tuvieron contestación inmediata por parte del perímetro del cuadro vasco. Los mejores minutos de Jaime en el partido le sirvieron al Unicaja para irse de 7, 65-72, con solo 3:20 por jugarse. No podía escaparse ya el triunfo.

El Unicaja aumentó su renta a 9, 67-76, con ya solo 104 segundos por jugarse. El Acunsa agitó la bandera blanca y el partido se cerró con un 75-81 muy pobre, pero que vale igual que el triunfo del día de La Fonteta, que el del día de Zaragoza o el de dos días antes en Vitoria. Se trataba de ganar... y se ganó. Como digo muchas veces, el que quiera espectáculo que se vaya al Cervantes o a La Cochera Cabaret.

Superado con sudor y lágrimas el "presunto" trámite del Gipuzkoa Basket, ahora solo queda cruzar los dedos. El Unicaja "juega sin jugar" el jueves en Badalona a las 18:30 horas. Los de Los Guindos se vestirán de verdinegros durante un par de horas esperando la ayuda del Joventut ante el MoraBanc Andorra. Después, el desenlace definitivo de la Liga Regular el domingo por la tarde (18:30 horas) en el Martín Carpena en un Unicaja-Real Madrid en el que estará en juego el acceso a la octava plaza de la Liga. Ojalá sea sin tener que estar pendientes de lo que esté pasando a esa misma hora en el MoraBanc Andorra-Gipuzkoa. ¿Por qué no?