El Unicaja pone en «pausa» su campaña de abonados 21/22

Por segundo año consecutivo, el Unicaja no realizará este verano su tradicional campaña de abonados de cara a la temporada siguiente. Eso sí, las expectativas que hay ahora son totalmente diferente a la de hace 12 meses. Hace ahora un año pensar en la vuelta de los aficionados al Martín Carpena era una utopía, como así ocurrió esta temporada. Sin embargo, el horizonte ahora es otro y parece segura la vuelta de los aficionados a las canchas, aunque las dudas son en qué tanto por ciento y en qué condiciones.

El Unicaja trabaja ya desde que acabó la temporada en todos los escenarios posibles. La campaña de abonados dependerá del protocolo de vuelta de los aficionados que el CSD, de acuerdo con el Ministerio de Sanidad, proponga en próximas fechas.

En función del porcentaje del aforo que se puede cubrir, habrá campaña de abonados o no. Y es que el club cuenta en la actualidad con 6.000 abonados. De ellos, 3.400 son los «Siempre te llevo conmigo», o sea, los que al finalizar la temporada 19/20 renunciaron a su compensación por los partidos que no se disputaron por culpa de la pandemia. Hay otros 2.600 más que no se han dado de baja en el club, pero que habrá que ver qué opción toman cuando el Unicaja pueda reactivar su abono y tengan que empezar a pagarlo.

Si tenemos en cuenta que el aforo del Carpena es de en torno a 10.000 espectadores, hay que esperar la decisión que toma el CSD. Si solo se permite el 30% del aforo total, ni siquiera habrá sitio para todos los «Siempre te llevo conmigo». Si se permite el 50%, ya habría que evaluar el número de bajas respecto a esos 2.600 que tienen que tomar una decisión, para saber si hay opción de realizar o no campaña de abonados. Si el CSD y el Ministerio apostaran porque se puede cubrir el 70% del aforo del Palacio, entonces es seguro que se podría realizar una campaña de abonados «tradicional» y también casi seguro que habría margen en cada partido para la venta de entradas en taquilla.

De momento, todo son hipótesis, aunque con el as en la manga de que LaLiga de fútbol empieza más de un mes antes que la Liga Endesa, por lo que el básket tendrá tiempo para adaptarse a lo que se realice en el fútbol desde agosto.