El Unicaja, ante un mercado de fichajes más difícil que nunca

Ni el base norteamericano Darius Thompson ni el pívot ucraniano Artem Pustovyi. Los dos primeros objetivos serios que el Unicaja se había planteado en este mercado estival se han escapado. La nueva realidad económica y deportiva del club provocará este mercado estival que haya que afinar mucho para convencer a los jugadores sobre los que se ponga el foco de que la opción de fichar por el Unicaja es la mejor para sus intereses profesionales.

La rebaja presupuestaria que obliga a plantear ofertas a la baja a los posibles refuerzos, el cambio de estatus europeo del Unicaja, tras dejar la Euroliga y su entorno para jugar la competición de la FIBA, menos atractiva para los jugadores de mayor caché, y la «burocracia» que hay que cumplir en el club de Los Guindos para tener el ok de todos los estamentos antes de poder plantear oficialmente la oferta al jugador en cuestión, son hándicaps que no ayudan en un verano muy distinto a cualquiera de los anteriores.

Atrás queda, desde luego, esa etapa en la que el Unicaja ha peleado de tú a tú por jugadores importantes con la gran mayoría de clubes de Europa o de la propia Liga Endesa. Valencia y Baskonia han sido las últimas temporadas, por ejemplo, rivales directos del Unicaja en busca de refuerzos en cada mercado estival. Nada que ver con la nueva realidad de los verdes, un par de escalones (por lo menos) por debajo de taronjas y baskonistas en la reorganización de su proyecto de cara a la 2021/2022.

Dos ejemplos perfectos del nuevo rango del Unicaja en el baloncesto nacional y europeo lo demuestran los fichajes fallidos esta semana de Darius Thompson y de Artem Pustovyi. El base jugará en el Lokomotiv Kuban ruso que ha puesto encima de la mesa de su agente aproximadamente un millón de euros para las dos próximas temporadas, más del doble de lo que el Unicaja podía pagarle. Si a eso le añadimos el deseo del jugador por jugar la Eurocup, tras dos años a buen nivel con el Brindisi en la FIBA Champions League...

Todavía más clarificadora de la nueva realidad del Unicaja en el panorama nacional y europeo es la «fuga» de Arten Pustovyi hacia el Herbalife Gran Canaria, un club en el que el Unicaja ha «pescado» tradicionalmente con propuestas por jugadores que los claretianos nunca podían igualar, pero que ahora han planteado al expívot del Barça una mejor oferta económica que el club verde. Si además del dinero, el Herbalife le ofrece participar en la Eurocup con uno de los presuntos aspirantes al título final...

Es evidente que estamos ante un mercado estival distinto y especial. Hay menos recursos económicos y menos opciones donde elegir. Esta vez acertar será más importante que nunca. Máxima presión para la dirección deportiva de Manolo Rubia y para Fotis Katsikaris.