Historia del Unicaja

Scariolo, Maljkovic e Imbroda coinciden: «Manolo Rubia nunca se irá del baloncesto»

Tres de los entrenadores más importantes en la historia del Unicaja hablan de la figura del todavía director deportivo cajista, que esta próxima semana se jubilará después de 34 años en la entidad de Los Guindos

Manolo Rubia posa para La Opinión de Málaga en el pabellón de Los Guindos.

Manolo Rubia posa para La Opinión de Málaga en el pabellón de Los Guindos. / L. O.

Emilio Fernández

Emilio Fernández

Manolo Rubia dejará el próximo fin de semana su despacho en las oficinas del Unicaja Baloncesto en Los Guindos. Después de 34 años en el club de sus amores, da un paso a un lado para disfrutar de su merecida jubilación en compañía de su familia.

Es difícil imaginar cómo será el día a día en el Unicaja sin la figura de Rubia a partir de ahora. Ha participado de todos los éxitos en la historia cajista y también ha vivido en primer persona varios malos momentos. Ha trabajado junto a muchos de los mejores técnicos de España y de Europa y también ha convivido con estrellas internacionales como Jorge Garbajosa, Marcus Brown, Walter Herrmann, Mike Ansley, Sergei Babkov, Alfonso Reyes, Dani Santiago, Piculín Ortiz... Esos, sin mencionar a los mayores valores que ha dado la cantera de Los Guindos en estos más de 30 años: Curro Ávalos, Dani Romero, Gaby Ruiz, Nacho Rodríguez, Carlos Cabezas, Berni Rodríguez, Germán Gabriel, Domantas Sabonis...

Dentro del elenco de grandes entrenadores que han dirigido al club hay tres que han querido aprovechar el altavoz de La Opinión de Málaga para despedirse de Manolo Rubia solo unos días antes de que le llegue la fecha de su jubilación, el próximo sábado 31 de julio.

Javier Imbroda, Bozidar Maljkovic y Sergio Scariolo tienen cientos de anécdotas de sus respectivas etapas junto a Manolo en el club cajista. Los tres son unánimes al afirmar que la salida del director deportivo del club será solo parcial porque como Imbroda, Maljkovic y Scariolo dicen. «Manolo nunca se irá del todo del mundo del baloncesto».

Javier Imbroda atiende a La Opinión en un breve tiempo muerto en su labor en la Junta de Andalucía como consejero de Educación y Deporte. «Yo pienso que esto es un punto y seguido en su trayectoria personal y profesional y, como siempre, le voy a desear lo mejor de cara al futuro porque Manolo ha formado parte de distintas etapas a lo largo de mi vida».

Bozidar Maljkovic está en Tokio al frente de los deportistas de su país en calidad de presidente del Comité Olímpico de Serbia. Desde allí dice convencido: «No me gusta esta noticia, creo que él no debe apartarse nunca del Unicaja porque su experiencia siempre será importante para el club».

También desde Tokio atiende Sergio Scariolo a este medio para valorar el adiós de Rubia. «Me huele a que no llegará a poder estar desvinculado de todo del baloncesto porque me extrañaría muchísimo que Manolo pudiera hacerlo. Pero desde luego lo hará de una forma más relajada y acorde con su merecido momento de disfrute familiar y de descanso que ahora puede afrontar». Así sea...

Maljkovic, junto a Manolo Rubia. | LA OPINIÓN

Maljkovic, junto a Manolo Rubia. | LA OPINIÓN / Bozidar MaljkovicSergio ScarioloJavier ImbrodaEmilio Fernández

«Manolo fue una figura clave de los éxitos del Unicaja en mi etapa», Bozidar Maljkovic

Cuando eres de fuera y llegas a un sitio, es importante encontrar gente que te ayude. A mí me pasó en Barcelona con Manolo Flores, Josep Vendrell y después Valero Rivera. En Málaga la persona que más me ayudó fue Manolo Rubia. Él me enseñó muchas carreteras que eran como serpientes y que si no vas atento te pierdes. También me ayudó a conocer cómo era la vida andaluza y malagueña. También las comidas y la historia del baloncesto de la Costa del Sol.

Recuerdo el primer día para ir a Ciudad Jardín. Él iba delante de mí en el coche. Había 42 grados. Fue la primera vez que vi en un termómetro ese número. Le dije: «Voy a morir aquí».

También aprendí mucho con él de tipos de café. En Málaga había muchos nombres distintos: nube, sombra, mitad... Increíble.

Recuerdo que era muy querido por todos los jugadores. Y eso no es fácil. Los jugadores son todos unos cabrones. No es nada fácil manejarse con ellos. De Manolo no hablaba nadie mal. Es una persona que no sabe decir «no». Los jugadores le pedían frigorífico, lavadora, antena parabólica... Él decía siempre «sí».

Creo que hicimos un triángulo de trabajo de oro él, Juanma Rodríguez y yo. Trabajamos muy bien. Como hermanos

Recuerdo también cuando acudía a su finca, en las afueras de la ciudad. Me gustaba mucho ir porque no era una casa de lujo, era todo muy lejos de lo que suelen hacer los extranjeros en la Costa del Sol. Era una finca con un estilo muy español. Y eso me gustaba. A mí el gran lujo es que no me gusta. Manolo es un tío modesto y con una gran familia, a la que también conozco. Su hija Laura siempre estaba en nuestros entrenamientos, sobre todo con Sonko, que era su favorito. Fui el primero que quiso que ella entrara y fuera una más del grupo.

Honestamente hablando, creo que hicimos un triángulo de trabajo de oro él, Juanma Rodríguez y yo. Trabajamos muy bien. Como hermanos. Yo no soy persona fácil en el día a día. Lo sabe todo el mundo. Sobre todo trabajando soy muy exigente. Pero también puedo decir que soy muy humano. Me gusta ayudar a todo el mundo y eso es algo que encontré trabajando con Manolo.

Recuerdo que aquellos años, con un gran presidente como Ángel Fernández Noriega, hicimos muy buenos resultados. El Unicaja era todavía un equipo modesto, trabajamos en malas condiciones al principio, todavía en Ciudad Jardín. Los entrenamientos eran muy difíciles, con mucha gente dando gritos alrededor de la pista. Trabajamos mucho todos en aquella época y Manolo fue clave para nuestros éxitos.

Durante mis cuatro años en Málaga no tuve ningún problema con Manolo, pero después, cuando me fui, sí hubo algunas cosas que no me gustaron. Pero las he olvidado.

Puedo decir que no estoy feliz por la noticia de su jubilación. En los banquillos de cualquier franquicia de la NBA siempre hay dos o tres personas con el pelo blanco. Creo que Manolo Rubia no debería irse nunca del Unicaja. Que no viaje, que no esté en reuniones, que no haga fichajes, pero su experiencia es muy rica y es obligación para el Unicaja seguir aprovechándola en el futuro.

Manolo Rubia y Sergio Scariolo, en el aeropuerto de Málaga. | LA OPINIÓN

Manolo Rubia y Sergio Scariolo, en el aeropuerto de Málaga. | LA OPINIÓN / Bozidar MaljkovicSergio ScarioloJavier ImbrodaEmilio Fernández

«Tengo tantas anécdotas con Manolo que podría escribir un libro», Sergio Scariolo

La noticia de que Manolo Rubia deja el Unicaja es una de esas noticias que no te esperas. No porque Manolo no haya hecho méritos para merecerse el disfrutar de una familia que está creciendo exponencialmente y además es preciosa y súper entrañable, sino porque no me cuadra pensar en Manolo fuera de Unicaja.

Para él, el club ha sido su vida, su pasión, su preocupación. Ha sido su salud, porque a veces incluso la ha puesto en riesgo por el Unicaja y con sus momentos mejores y sus momentos peores ha caracterizado una época de este club al punto que la red de relaciones personales, de cordialidad y de amistad que ha establecido, desde luego, es igual a pocas más.

Me huele a que no llegará a poder estar desvinculado de todo del baloncesto porque me extrañaría muchísimo que Manolo pudiera hacerlo. Pero desde luego lo hará de una forma más relajada y acorde con su merecido momento de disfrute familiar y de descanso que ahora puede afrontar.

Tengo muchísimas anécdotas para contar de mi relación profesional y personal con Manolo Rubia. Podría escribir un libro. Pero en este momento en el que acaba su trayectoria con el club de su vida, más que una anécdota, la sensación y el recuerdo que me queda es no solo de cuando yo estaba con él en el equipo, sino después, cuando había un problema que no sabía cómo solucionar y que necesitaba un contacto con alguien. El primer nombre que siempre se me ocurría en Málaga era el de Manolo. Él siempre sabía a quién acudir y prácticamente siempre me lo solucionaba.

La jubilación esta semana de Manolo es una pérdida muy importante para el baloncesto activo, pero estoy seguro de que no lo será del todo porque seguirá ligado de una forma u otra

Obviamente, ha habido momentos en los que su gran corazón, que le llevaba a ser tan expresivo, tan comunicativo, tan apasionado para poder vivir el baloncesto, hablar de baloncesto, comentar baloncesto... a veces incluso me ha llevado a echarle alguna bronca. Pero en muchas más ocasiones, cuando teníamos alguna diferencia de criterio en cuestiones organizativas y logísticas, siempre al final concluía en que el que tenía la razón era él y que en este terreno había muy pocos que pudiesen estar a su altura.

Creo que la jubilación esta semana de Manolo es una pérdida muy importante para el baloncesto activo, pero estoy seguro de que no lo será del todo porque seguirá ligado de una forma u otra.

De todas maneras, sus amigos siempre podremos tener el recurso de levantar el teléfono para llamarle y saber cómo está, saber cómo están sus hijas, su mujer, sus nietos y también para pedirle algún favorcillo seguramente de vez en cuando.

Javier Imbroda fue entrenador del Unicaja en los años 90.

Javier Imbroda fue entrenador del Unicaja en los años 90. / Bozidar MaljkovicSergio ScarioloJavier ImbrodaEmilio Fernández

«Manolo nunca se va a ir del baloncesto, siempre va a estar en el baloncesto», Javier Imbroda

No mucha gente sabrá que Manolo Rubia fue jugador mío cuando yo empezaba a entrenar a Maristas, allá por la temporada 84/85. Yo era profesor del colegio y entrenaba al equipo. Manolo era un magnífico defensor, corría muy bien el campo, tenía buenas manos... era un alero bastante completo.

La vida cogió otro rumbo, él empezó a trabajar y tuvo que dejar al equipo. Se puso a entrenar en la cantera de Maristas y luego ya empezó su etapa como delegado en lo que entonces era el Caja Ronda.

Me acuerdo de que cuando coincidimos ya siendo Unicaja, en la temporada 92/93, yo me encontré a una persona generosa, apasionada en su trabajo, un hombre que amaba y ama el baloncesto y que fundamentalmente tenía siempre una capacidad de servicio para todo el mundo.

Manolo siempre encontraba las soluciones más inverosímiles para cualquier situación que se planteaba. Si tenía que ayudar en cualquier momento, por complicado que fuera, lo hacía sin dudar y con acierto.

Yo establecí una relación de trabajo fantástica y personal también con él. De ahí, lógicamente, que cuando me nombraron seleccionador nacional de España no tuve ninguna duda en llevarlo conmigo a la selección española como delegado.

Él conoce muy bien este mundo, conoce muy bien a todos los actores y protagonistas que hay dentro de este ámbito y yo creo que efectivamente nunca se irá del todo

Quise en la Federación Española de Baloncesto que lo nombraran y así fue y creo que también marcó una época dentro de la selección española, compartiendo grandes éxitos con todas las selecciones.

Yo no creo realmente que Manolo Rubia se vaya esta semana de forma definitiva de este mundillo. Manolo nunca se va a ir del baloncesto, siempre va a estar en el baloncesto y siempre va a ser una opinión muy respetada por todos los que forman parte del mundo del baloncesto.

Él conoce muy bien este mundo, conoce muy bien a todos los actores y protagonistas que hay dentro de este ámbito y yo creo que efectivamente nunca se irá del todo. Siempre estará ahí e insisto, siempre será muy interesante escuchar su opinión porque evidentemente es la opinión de un hombre de baloncesto y de un hombre que siempre ha amado el baloncesto en las distintas responsabilidades que ha acometido a lo largo de toda su extensa trayectoria profesional.

Así que yo pienso que esto es un punto y seguido en su trayectoria personal y profesional y, como siempre, le voy a desear lo mejor de cara al futuro porque ha formado parte de alguna manera de mis distintas etapas a lo largo de mi vida.