Liga Endesa/Jornada 8

El Unicaja exhibe su impotencia en Andorra (83-74)

Mal partido otra vez de los de Fotis Katsikaris, que aguantaron hasta el descanso y después regalaron un parcial de 19-0 a su rival para el que ya no hubo margen de reacción

Emilio Fernández

Emilio Fernández

El Unicaja emite señales preocupantes. Perdió este sábado en Andorra su tercer partido liguero consecutivo jugando muy por debajo del nivel mínimo exigible a una plantilla como la de los cajistas. El equipo rozó el esperpento en varios minutos y mostró una impotencia en su juego que dispara todas las alarmas. Y es que pasan las semanas y pasan los partidos y no se ve evolución en su baloncesto. Y ya van dos meses de temporada...

Esta derrota en el Principado compromete seriamente, además, el futuro liguero inmediato de los verdes. El balance de 3-5 en la clasificación ya es una amenaza seria para el objetivo de estar en la próxima Copa del Rey del mes de febrero. Quedan 9 jornadas, hay que ir todavía a Vitoria (el próximo fin de semana) y al WiZink Center del Real Madrid, también tiene que pasar por el Martín Carpena el Valencia Basket. O sea, muchas "finales" para las que cada vez hay menos margen de error.

El equipo fue por momentos un desastre en el Principado. Fue incapaz de sumar tres o cuatro minutos seguidos de buen baloncesto. Regaló un parcial de 19-0 a su rival en el tercer cuarto, defendió solo un ratito en los minutos previos al descanso, perdió balones sin ton ni son, no buscó casi nunca el pase extra en ataque... En definitiva, no hizo absolutamente nada para ganar a un rival que cuando se vio con el partido de cara ya dominó a su antojo sin dar ni opción a la hipotética remontada.

El Unicaja tiene tantas carencias que asusta. En el Carpena, al amparo de su gente, se crece y las tapa hasta el punto de competirle al Barça o al que sea. Pero cuando se monta en el autobús se convierte en un muñeco de pim pam pum al que cualquiera le saca los colores.

El MoraBanc fue muy superior esta vez. Tampoco necesitaron los de Ibon Navarro jugar su mejor versión. A pesar de las lesiones, de jugar con un base solo y de no atravesar por su mejor momento, se encontraron con un partido muy cómodo, lo que les valió para ganar sin ni siquiera sufrir.

El inicio del partido ya hizo presagiar lo que estaba por venir. El primer cuarto de los cajistas fue manifiestamente mejorable. La misma historia de cada partido de esta temporada. Aguantó el equipo al principio, 8-11, pero encajó después un 12-0 de parcial que colocó a los de casa 20-11 y con el mando del marcador. Demasiadas pérdidas de balón, poca actitud defensiva y muchos errores en ataque lastraron al equipo de Fotis Katsikaris, que alcanzó el minuto 10 por detrás, 23-15.

Cambió la dinámica en el segundo cuarto. El equipo apretó atrás, Katsikaris encontró un cinco en pista que le dio más equilibrio al juego y los de Los Guindos equilibraron las fuerzas, 25-25. Ibon Navarro paró el partido y su equipo reaccionó con un parcial de 8-0. Pero no bajó ahí los brazos el Unicaja, que se enganchó otra vez al partido de la mano de Barreiro y logró irse al descanso con ventaja, tras una última canasta sobre la bocina de Norris Cole, 37-38.

El MoraBanc Andorra fue mucho mejor que el Unicaja.

El MoraBanc Andorra fue mucho mejor que el Unicaja. / EFE

El regreso tras el descanso fue tétrico. Siete puntos en 2 minutos de Jelinek abrieron un parcial de 19-0 para los andorranos, que se fueron de 16, 58-42, mediado el tercer acto. El equipo se hundió en el fango, perdido en la pista, sin ideas, sin juego colectivo, sin defensa y sin ataque. Un desastre absoluto e inaceptable de un Unicaja ridículo en ese tramo del partido. Un triple de Cole rompió la sequía y dio aire a un Unicaja que, al llegar al minuto 30, no obstante, estaba demasiado lejos en el marcador, 62-48.

A 8 se pusieron los de Los Guindos en el arranque del último periodo, 62-54. Nzosa salió a pista por primera vez, el MoraBanc se atascó y el Unicaja, con Cole y Alberto al mismo tiempo en la pista, se puso a 6, 64-58. Pero fue un espejismo. Como otros días, el Unicaja nadó y nadó, pero sin llegar a ver de lejos la orilla. Maquilló la derrota, pero eso no vale para nada. Si acaso, para que alguno adornara sus números. Pero para nada más. Al final, 83-74. Derrota dolorosa... y van ya tres seguidas.

Lo del próximo domingo en Vitoria suena ya a "final". El Unicaja se jugará en el Buesa buena parte de sus opciones de estar en la Copa. Antes, en solo dos días, el Dijon francés cerrará la primera vuelta europea en el Martín Carpena. Será este lunes festivo, 1 de noviembre, desde las 20:30 horas, en la tercera jornada de la Basketball Champions League. Se avecinan semanas de riesgo y de calculadora. Será inevitable echar cuentas cada domingo por la noche cuando acaben todos los partidos de la jornada. Y así, hasta mitad de enero. No queda otra.

Ficha técnica

83 - MoraBanc Andorra (23+14+25+21): Miller-McIntyre (13), Jelínek (15), 'Drew' Crawford (10), Amine Noua (9), 'Tunde' (12) -quinteto titular-; Oriol Paulí (4), Hannah (13), Nakic (4), Moussa Diagne (-), Conor Morgan (3) y Víctor Arteaga (-).

74 - Unicaja Málaga (15+23+10+26): Norris Cole (12), Darío Brizuela (10), Bouteille (4), Abromaitis (10), Eric (8) -quinteto titular-; Jaime Fernández (7), Alberto Díaz (8), Guerrero (2), Jonathan Barreiro (11), Francis Alonso (2) y Nzosa (-).

Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Rubén Sánchez Mohedas y Raúl Zamorano. Eliminado por cinco faltas, Eric (Unicaja).

Incidencias: Partido de la octava jornada de la Liga Endesa disputado en el Polideportivo de Andorra ante 2.473 espectadores.