Liga Endesa

El Valencia de Pesic, un ejemplo para el Unicaja de Katsikaris

El cuadro taronja, en la temporada 2010/2011, es el último equipo que se clasificó para una Copa del Rey teniendo un balance de 3-6 en la clasificación de la Liga Endesa tras las primeras 9 jornadas, idénticos números a los que firman los verdes en la actualidad

Imagen de un partido de Liga de aquella temporada 2010/2011 entre el Power Electronics Valencia y el Unicaja

Imagen de un partido de Liga de aquella temporada 2010/2011 entre el Power Electronics Valencia y el Unicaja / EFE

Emilio Fernández

Emilio Fernández

Jugar la Copa del Rey se ha convertido para el Unicaja en un reto muy serio, tras sumar en Vitoria el pasado fin de semana la sexta derrota en las 9 jornadas que ya se han disputado de la Liga Endesa. Con un balance de 3-6 en la clasificación, el equipo se queda casi sin margen de error en las 8 jornadas que restan de la primera vuelta. Los verdes deberán sumar 6 triunfos en 8 partidos para obtener el billete copero. ¿Difícil? Sí, pero no imposible.

Y es que si echamos la vista atrás, vemos que en las últimas 10 temporadas ningún equipo que alcanzó la Jornada 9 de la Liga con 3-6 en la clasificación se metió en la Copa del Rey de aquella temporada. Hay que ir hasta la campaña 2010/2011 para encontrar un espejo en el que mirarse: el Power Electronics Valencia de Svetislav Pesic, que acabó aquella primera vuelta ¡¡sexto!! de la Liga, con un balance de 10-7, después de ganar 9 partidos seguidos con el serbio al frente del banquillo, tras la destitución de Manolo Hussein, entrenador con el que el Valencia arrancó aquella Liga.

Lo de aquel Valencia de Pesic fue casi un milagro y un buen espejo ahora para Fotis Katsikaris y sus chicos. El equipo taronja, tras ganar en la jornada inicial de aquella temporada al CB Granada por 104-81, perdió los seis partidos siguientes ante el Bilbao Basket, Barça, Real Madrid, Joventut, Caja Laboral Baskonia y Valladolid. Con un balance de 1-5, tras caer ante los vascos, el club destituyó a Manolo Hussein. En Valladolid, en la séptima jornada, ejerció de técnico interino el que fuera ayudante de Sergio Scariolo en el Unicaja, Chechu Mulero. Los taronja también perdieron en Pucela (78-71) firmando un 1-6 en el arranque de aquella Liga.

Con un plantilla con Omar Cook, Víctor Claver, Rafa Martínez, Flo Pietrus, Robertas Javtokas o Nando de Colo, entre otros, el Valencia Basket, que tenía la Copa del Rey de Madrid 2011 virtualmente «imposible», fichó a Svetislav Pesic para tratar de mejorar sus resultados a partir de la jornada 8.

Pesic, presentado como entrenador del Valencia

Pesic, presentado como entrenador del Valencia / L. O.

Con el cambio en el banquillo llegó una revolución total. El Valencia pasó de perder seis partidos seguidos a ganar los nueve siguientes. Superó el Valencia de Pesic de forma consecutiva al Zaragoza (83-72), Lagun Aro (75-82), Fuenlabrada (86-60), Menorca (70-63), Unicaja (64-70), Alicante (65-73), Cajasol (78-73), Manresa (72-82) y Gran Canaria (81-77). Con una jornada todavía para el final de la primera vuelta por jugarse (llegó entonces la primera derrota de la «era Pesic» ante el Estudiantes, 66-74), el Valencia ya estaba clasificado matemáticamente para la Copa de Madrid.

Si aquel Valencia «moribundo» de la jornada 7 lo consiguió, el Unicaja puede y debe también sumar las victorias necesarias para estar en la fiesta copera del próximo febrero. Es evidente que es un reto, que nadie en la última década lo ha conseguido, pero también está claro que mientras las matemáticas digan que sí, hay que intentarlo hasta el final.

De momento, el San Pablo Burgos llega este próximo sábado al Carpena. Después se repetirá en casa ante el Fuenla y una semana después se viajará a Sevilla para visitar al Betis de Joan Plaza. Si se ganan estos tres partidos ¿por qué no?, el balance sería de 6-6 y todo se vería de manera muy diferente con 5 jornadas por jugarse. Escribirlo es fácil, ¿hacerlo?... veremos.

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