Homenaje

El gran día de Alfonso Queipo de Llano

El Unicaja entregará al malagueño en el descanso del partido europeo frente al Nizhny Novgorod la Insignia de Oro del club, máxima distinción de la entidad, por su labor para impulsar el baloncesto en la ciudad

Alfonso Queipo, de pie, primero por la derecha, fue jugador y entrenador de la sección de baloncesto del C.D. Málaga, que jugaba detrás de La Rosaleda.

Alfonso Queipo, de pie, primero por la derecha, fue jugador y entrenador de la sección de baloncesto del C.D. Málaga, que jugaba detrás de La Rosaleda. / Archivo Alfonso Queipo de Llano

Juan Sánchez

El Unicaja homenajea este miércoles a Alfonso Queipo de Llano, uno de los «padres» del baloncesto malagueño, en el que será el último encuentro de la primera fase de la Basketball Champions League de los verdes en el Martin Carpena, frente al Nizhny Novgorod ruso. El malagueño recibirá la Insignia de Oro, máxima distinción de la entidad, de manos del presidente cajista Antonio López Nieto, quien se está volcando con la historia del baloncesto en Málaga, tras nombrar embajadores del club recientemente a Carlos Cabezas y Berni Rodríguez, dos iconos de la historia del cuadro de Los Guindos.

Desde que empezara a disfrutar del baloncesto con 14 años, Queipo de Llano lo ha sido todo: jugador, entrenador, director y uno de los culpables de la creación de la ACB. Nacido en 1937, descubrió el baloncesto en el Colegio de los Agustinos, donde había canastas, pero no balones. Los alumnos hacían bolas con los baberos de los recreos para lanzarlos a los aros, allá por el comienzo de los años 50.

Tras un breve periplo por Madrid, donde se curtió en táctica deportiva novedosa que no se practicaba en España y jugó para el Colegio Ateneo, volvió a Málaga con la carrera de Derecho sin terminar, pero con muchos conocimientos baloncestísticos. Una vez aquí, tomó contacto con el hermano Lucidio para que entrenara en Maristas a la vez que fundaba un club de antiguos alumnos: el Ademar.

Consiguió reunir a jugadores de Maristas y del Sindicato de Frutos e hicieron un equipo de Segunda División Andaluza. Ahí ya había nivel y el deporte estaba expandido, aunque los medios seguían siendo muy pobres, sobre todo los desplazamientos. En el año 1964 lograron que el Club Deportivo Málaga (primer equipo de fútbol) creara un equipo de baloncesto bajo la misma denominación. Jugaban detrás de La Rosaleda y dieron el salto a nacional. Aunque no cobraban, los medios de transporte mejoraron considerablemente.

Con 34 años, en la temporada 1969/70, termina su etapa como jugador de baloncesto. No obstante, comienza una de entrenador llena de éxitos para el deporte malagueño. Tras la retirada se pone al mando del Centro de Deportes El Palo, donde empezaron jugando junto a la tapia del Cementerio de El Palo para acabar en el pabellón cubierto de Guadaljaire, con capacidad para 1.500 personas y con llenos frecuentes.

El equipo se tornó muy competitivo y, pese a jugar en tercera, hubo jugadores que acabaron jugando en primera división. Sin embargo, en 1978 las deudas le aprietan al punto de casi abandonar, pero apareció el Caja de Ronda. Presentaron un dossier al dueño de la Caja de Ahorros de Ronda, Juan de la Rosa. Aceptó y tuvieron que hacer una fusión para crear el Caja de Ahorros de Ronda para luchar con todo. Tuvo que dejar su puesto de entrenador por problemas en la garganta, pero hacía de todo en la dirección del club.

En 1980 lograron el ascenso a la máxima categoría del baloncesto español y sentaron las bases para una cantera malagueña con la adhesión de Maristas. Un año más tarde, en 1981, Alfonso Queipo de Llano se convirtió en uno de los fundadores de la ACB en un largo pulso de los clubes con la Federación Española de Baloncesto. Además, también crearon la asociación de entrenadores. Fue nombrado a su vez gerente de Mundobasket 86, el Mundial de Baloncesto de España, donde Málaga fue sede y se disputaron tres encuentros.

Alfonso Queipo de Llano es además un amante de la vela, el remo, el waterpolo y el voleibol. También es un gran apasionado del flamenco, del cual sigue organizando espectáculos, ayudando a artistas y promoviendo la fiesta de los verdiales.

Queipo de Llano recibirá en el intermedio del partido frente al Nizhny, de manos del presidente del club Antonio Jesús López Nieto, una más que merecida Insignia de Oro del Unicaja por una labor encomiable por mejorar la ciudad en todo lo que estuvo al alcance de su mano. Junto a él estarán su familia, sus amigos y alguna que otra sorpresa que el club guarda con mimo.