Competición europea

Unicaja: Del abismo europeo a soñar con la Final Four de la BCL

El equipo verde, tras ganar en Rumanía este martes, está a solo tres victorias de jugar la Final a Cuatro de la Basketball Champions League

El Unicaja ganó con autoridad en Rumanía.

El Unicaja ganó con autoridad en Rumanía. / BCL

Emilio Fernández

Emilio Fernández

El Unicaja está a tres victorias de jugar la Final Four de la BCL. Tras ganar este martes en Rumanía y colocarse como líder de su grupo en el Round 16 de la competición de la FIBA, los verdes tienen más cerca que nunca uno de sus grandes objetivos desde que comenzó la presente temporada.Y es que el Unicaja estará en mayo en el Bilbao Arena luchando por el título continental si gana el próximo miércoles en Oostende (le permitiría acabar campeón del Grupo K de esta segunda fase) y después se hace fuerte en el Carpena en el play off de cuartos de final al mejor de 3 partidos, con ventaja de campo para los de Ibon Navarro (dos partidos en Málaga y uno en pista contraria).

La verdad es que el destino europeo del equipo ha cambiado de forma radical en solo 72 horas. El sábado anunció el Prometey de Ucrania su decisión de abandonar la competición por el triste conflicto bélico que sufre su país con Rusia, lo que permitió al Unicaja pasar automáticamente de ser tercero en la clasificación a segundo. El lunes, la FIBA decidió anular los resultados del equipo ucraniano (que había ganado al Unicaja en la primera vuelta de la liguilla), con lo que los verdes se quedaron a solo un triunfo en la tabla del entonces líder Cluj Napoca. Y este martes llegó la gran exhibición cajista en pista rumana, que ha permitido al cuadro de Los Guindos colocarse líder y depender de sí mismo para acabar campeón de este Grupo K y ser así cabeza de serie en el sorteo del próximo día 25 de marzo. Ese día será en el que se decidirán los cruces del play off de cuartos de final del que saldrán los nombres de los equipos que jugarán la Fina Four de Bilbao.

En un visto y no visto, el equipo ha pasado del abismo continental, de estar contra las cuerdas, a colocarse en una situación de privilegio pensando en ser uno de los cuatro mejores equipos de la competición y un aspirante claro a luchar por la Basketball Champions League 2021/2022.

La hoja de ruta que hay por delante es muy clara. El próximo miércoles, el Unicaja visitará a un Oostende colista de grupo y con mínimas opciones matemáticas de estar en cuartos de final. Si el Unicaja gana en tierras belgas certificará de forma definitiva su liderato continental y su condición de cabeza de serie de cara al sorteo de cuartos. Si pierde, deberá esperar a lo que pase la siguiente jornada en el Oostende-Cluj. Si ese último partido lo ganan los belgas, habrá un triple empate a dos victorias que se decidirá por el avergae general, que ahora mismo es de +26 para Unicaja, +1 para Cluj y -27 para el Oostende. El peor de los escenarios posibles para los intereses verdes sería que ese duelo lo ganaran los rumanos, ya que entonces sería el Cluj el que acabaría campeón y relegaría al Unicaja a la segunda plaza y a tener que jugar los cuartos de final con desventaja de pista.

El caso es que el gran triunfo este martes del Unicaja en Rumanía cambia de forma radical el futuro inmediato del equipo. Así, si el Unicaja confirma (ojalá) su condición de campeón de grupo, se cruzará en el sorteo con un segundo de uno de los otros tres grupos. Todavía hay muchas opciones matemáticas que se pueden dar en estas dos últimas jornadas, pero es probable que el rival del Unicaja salga de uno de estos nombres: Dijon (fue rival en la primera fase), Hapoel Holon de Israel, Baxi Manresa, Riesen Ludwisburg de Alemania, Tofas Bursa y Darussafaka de Turquía, Estrasburgo de Francia o Rytas Vilnius de Lituania.

Sea el que sea, la ventaja de campo por ser campeón del Grupo K del Round 16 sería para el Unicaja, que jugaría a partir del 5 de abril el primer partido de la serie en el Martín Carpena, el segundo en pista rival y en caso de igualdad a victorias (1-1), el partido decisivo para lograr el billete para la Final a Cuatro sería de nuevo en el Palacio de los Deportes al amparo de la "Marea Verde".

La hipotética clasificación para la Final Four de Bilbao, algo que ya no es solo un sueño y parece una opción mucho más real, sería "salvar" esta temporada tan dura en lo deportivo, daría un buen pellizco en lo económico a las arcas verdes (el campeón se embolsará un millón de euros) y valdría también para cerrar el debate y dar por "buena" la decisión que tomó el club el pasado verano de abandonar la Euroliga y la Eurocup para jugar la competición que organiza la FIBA, menos competitiva en lo estrictamente deportivo, pero mucho más rentable desde el punto de vista económico.

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