Baloncesto

Los finales apretados, asignatura pendiente del Unicaja

Las tres últimas derrotas del equipo verde han sido por un solo punto ante el Prometey (70-69), el Real Madrid (91-92) y el UCAM (87-88) - El Gran Canaria, rival del sábado de los malagueños, también ganó por un ajustado 79-80 en el Carpena

El UCAM Murcia asaltó el Martín Carpena con una canasta de McFadden.

El UCAM Murcia asaltó el Martín Carpena con una canasta de McFadden. / L. O.

Emilio Fernández

Emilio Fernández

Al Unicaja no le van nada bien los finales apretados. Ni en la Basketball Champions League ni, sobre todo, en la Liga Endesa. Se ha demostrado desde que arrancó la presente temporada y se ha evidenciado todavía más en este último mes. De hecho, las tres últimas derrotas de los verdes han sido por un solo punto de desventaja. Se perdió en la visita al Prometey ucraniano 70-69, se cayó en el Martín Carpena 91-92 contra el Real Madrid y se perdió también este pasado sábado en el Palacio, 87-88, ante el UCAM de Murcia.

Estas tres últimas derrotas se unen a otras anteriores del mismo estilo contra precisamente el próximo rival de este sábado, el Gran Canaria (79-80), el Barça (73-75), el Baskonia (92-89) y el Joventut (72-76). Demasiados finales apretados sin premio, sin ninguna victoria de esas en el último ataque, que son las que han llevado al equipo a una situación límite en la clasificación de la ACB, muy lejos de la zona del play off y demasiado cerca de los puestos de peligro. Y es que solo con haber ganado un par de esos seis partidos, todo se vería hoy distinto, pero el caso es que el equipo falla cada vez que tiene un final a cara o cruz.

Un buen ejemplo de este «problema» son las tres últimas derrotas de los verdes. La de la pista del Prometey fue casi inexplicable. El equipo entrenado aquel día por Ángel Sánchez Cañete ganaba 66-69 y tenía el balón para sentenciar con 20 segundos por jugarse. Mooney se metió en un lío y perdió la bola estrellándola en el pie de Bilan. En el siguiente ataque, el Unicaja aún podía hacer falta sin que hubiera tiro, pero Mooney no entendió las órdenes desde la banda de hacer falta y permitió que Dowe lanzara un triple que acabó dentro. Para mayor desgracia, Suárez llegó tarde a la ayuda y cometió una falta que convirtió la jugada en un 3+1 (70-69). Quedaban ocho segundos. Se preparó una jugada para Brizuela, pero el vasco estuvo bien defendido y el balón le llegó a Suárez, que lanzó un triple que no encontró premio y no pudo variar el 70-69 final.

Contra el Real Madrid, mismo final apretado y mismo desenlace. Tras un partido muy equilibrado en los tres primeros cuartos, el Real Madrid apretó el acelerador en el último cuarto (73-83). El Unicaja no se dio por vencido y arengado por la «marea verde», aprovechó una técnica a Laso y una antideportiva a Causeur para poner el 85-87 a falta de 1 minuto para el final. Pero el Madrid anotó 5 puntos en los siguientes 20 segundos gracias a dos rebotes en ataque y 3 tiros libres, a pesar de un triple lejano de Barreiro sobre la bocina que fue el que dejó el resultado final en -1 para los verdes (91-92).

Contra el UCAM Murcia, este pasado sábado, más de lo mismo. Partido equilibrado, con final a cara o cruz y con una mala decisión que costó la derrota. Con 24 segundos por jugarse y 85-86 en el marcador, Ibon Navarro pidió tiempo para preparar la que debería haber sido la última jugada del partido. Mooney se equivocó al irse para dentro varios segundos antes de lo previsto y aunque Abromaitis anotó el 87-86, dejó 9 segundos, demasiados, para que el UCAM organizara su último ataque. McFadden, imparable toda la noche, anotó la canasta ganadora de los visitantes a 3.6 del final (87-88). Otro final apretado y otra derrota para el Unicaja.

Después de la exhibición de este pasado martes en Rumanía, el equipo vuelve el sábado en el Gran Canaria Arena a la competición liguera. Visto lo visto a lo largo de la temporada, será mejor entrar en el último medio minuto con el partido sentenciado porque si hay que jugárselo todo en un último ataque... la historia dice que no.

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