Liga Endesa

El Unicaja quiere un golpe de efecto en La Fonteta

El equipo verde visita la cancha del Valencia Basket en busca de su cuarta victoria consecutiva liguera, justo antes de arrancar el próximo martes los cuartos de final de la BCL ante el Baxi Manresa

Mooney y Brizuela, dos de los jugadores claves en los esquemas de Ibon Navarro, charlan tras la victoria de los verdes en Fuenlabrada.

Mooney y Brizuela, dos de los jugadores claves en los esquemas de Ibon Navarro, charlan tras la victoria de los verdes en Fuenlabrada. / ACBPhoto

Emilio Fernández

Emilio Fernández

El mejor Unicaja de la temporada se presenta esta tarde de domingo en Valencia para jugar desde las 17 horas un partido de esos en los que el equipo de Los Guindos tiene mucho más a ganar que a perder. Y es que no se puede negar que el Valencia Basket es favoritísimo para este duelo en La Fonteta. Juegan en casa, llevan toda la temporada en la zona alta de la clasificación, practican un gran baloncesto, brillan en la Eurocup y son claros aspirantes a «molestar» a Barça y Madrid en el próximo play off por el título. Está claro que si el Unicaja pierde esta vez nadie se extrañaría. Pero, ¿y si gana?...

Ibon Navarro y sus chicos llegan a Valencia en un buen momento anímico y de juego. Es la gran baza para buscar un cuarto triunfo seguido que significaría dar un golpe de autoridad encima de la mesa de la Liga y que colocaría a los verdes muy, muy cerquita, ahora sí, de ese ansiado octavo escalón de la clasificación.

El Unicaja tiene para este partido la baja ya habitual de Jaime Fernández. El escolta volverá, casi seguro, la próxima semana. ¿En Manresa el martes? ¿Contra el Morabanc Andorra el domingo? Eso es lo que nos falta por saber, aunque lo del partido en el Nou Congost parece demasiado pronto. No sé. Veremos.

Jaime será la única ausencia que presentará el equipo ante un Valencia más tocado en lo físico, sin Sam Van Rossom, sin Dimitrijevic y sin Prepelic. Lo que pasa es que tienen una plantilla tan larga y tan buena que tampoco parece una gran ventaja para el Unicaja esas tres ausencias de los de Joan Peñarroya.

Los verdes deberán hacer un partidazo para tener opciones. Esto es seguro. Habrá que defender con mucha intensidad, trabajar bien en el rebote bajo los aros y tratar de correr, siempre que se pueda. Pero desde luego, el equipo necesitará una buenísima versión de casi todos los jugadores, porque si no será inviable soñar con la cuarta victoria seguida.

El reto de hoy, desde luego, es mayúsculo. Y es que el Valencia es uno de los mejores de la Liga Endesa en 2022, con 9 victorias y tan solo 2 derrotas. En esta racha desde que comenzó el año ha ganado en Liga Endesa nada menos que a los 3 primeros clasificados, Barça, Real Madrid y BAXI Manresa. Su fortaleza en el Pabellón de la Fuente de San Luis es , además, clave en esta buena marcha de los taronjas. De hecho, no pierden ante su público desde el 21 de diciembre, cuando el Cedevita Olimpija esloveno le ganó por 85-97 en la jornada 8 de la Eurocup. Desde entonces, 9 partidos y 9 victorias para Valencia Basket en La Fonteta.

A nivel numérico, los jugadores más destacados de la plantilla del Valencia son la pareja interior Bojan Dubljevic (11.8 pts., 5.8 rbts. y 15.6 val.) y Jasiel Rivero (10.2 pts., 4.6 rbts. y 10.7 val) y el base Martin Herrmannsson (10.1 pts., 4.7 rbts. y 10 val.).

A nivel colectivo, es el equipo de la Liga Endesa que más faltas recibe (21.42), el segundo que más tiros libres anota (16.04) y el tercero en el porcentaje desde la línea de personal (79.22%). Además, el Valencia Basket es también el tercero en asistencias (17.33) y en porcentaje de tiros de 2 puntos (54.82%) y el quinto mejor equipo de la Liga Endesa en rebote ofensivo (11.97). En el lado negativo, el conjunto valenciano es el segundo equipo que más balones pierde de la Liga Endesa (14.67), quizás forzado por el ritmo de partido alto que siempre intenta imprimir a su juego.

¿Será capaz el Unicaja de asaltar el fortín valenciano? Hace un par de semanas la respuesta a esta pregunta habría sido un «NO» rotundo. Hoy, la respuesta es más bien otra pregunta... ¿y por qué no?

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