Banquillo cajista

Ibon Navarro gana crédito en el Unicaja

Su contrato firmado el pasado mes de febrero tiene cláusulas de corte o ampliación en junio

Ibon Navarro y Pedro Martínez se ríen antes del partido de la Basketball Champions League jugado por el Unicaja en Manresa.

Ibon Navarro y Pedro Martínez se ríen antes del partido de la Basketball Champions League jugado por el Unicaja en Manresa.

Emilio Fernández

Emilio Fernández

¿Seguirá Ibon Navarro al frente del banquillo del Unicaja la próxima temporada 2022/2023?... Es una de las muchas preguntas que el entorno cajista se hace en estos días. Es evidente que estamos a las puertas de un verano que será muy movido en el club de Los Guindos, con varias entradas y salidas de jugadores, pero una de las grandes incógnitas será lo que pase con el banquillo: Si continúa Navarro o si el Unicaja busca otro entrenador para dirigir el proyecto de la próxima campaña.

Aunque la decisión no está tomada al cien por cien, lo cierto es que en el club están muy satisfechos con el trabajo de Navarro, desde su llegada a Málaga el pasado mes de febrero. Con el técnico vitoriano, el Unicaja ha mejorado sus resultados en la Liga Endesa hasta el punto de que el vitoriano cogió al equipo en una situación límite en la ACB, con las posiciones de descenso a la Liga LEB Oro muy cerca, y ha conseguido escapar de esa zona roja con triunfos importantísimos a domicilio ante rivales directos, en Fuenlabrada o Santiago de Compostela, además de la victoria casera de hace un par de fines de semana contra el MoraBanc Andorra. Es cierto que en Europa no han llegado los resultados esperados y el equipo ha quedado eliminado en los cuartos de final de la Basketball Champions League (BCL), pero a nivel general el juego y la imagen han mejorado considerablemente respecto a la etapa anterior, con Fotis Katsikaris en el banquillo.

Si nos ceñimos solo a los datos estadísticos, Katsikaris logró 7 victorias en Liga en 18 partidos. Con Navarro, son ya 6 triunfos en solo 11 jornadas. O sea, que el Unicaja ha pasado de ganar el 38.9% de sus partidos ligueros con el entrenador heleno a ganar el 54.5% desde que Navarro ocupa el banquillo verde, con mención especial al triunfo espectacular de la semana pasada en el Palau Blaugrana ante el todopoderoso Barça.

Al margen de los datos fríos que nos ofrecen los números, en el club se valora que Navarro ha puesto orden en el juego del equipo, que ha sacado más partido de sus jugadores y que la plantilla (salvo en algunos partidos) se ha mostrado más competitiva que en la etapa anterior.

¿Será suficiente todo esto para que Ibon Navarro renueve su contrato por el Unicaja? Pues es lo que Antonio Jesús López Nieto y Juanma Rodríguez, presidente y director deportivo, deben decidir en las próximas semanas. El contrato firmado por el Unicaja y el preparador vasco hace ahora poco más de dos meses está plagado de cláusulas que permiten tanto la renovación del mismo por uno o dos años más, como un «corte» este próximo verano, previo pago de una indemnización por parte del club a Navarro.

Como se publicó meses atrás, el gran anhelo del Unicaja para encabezar su proyecto 2022/2023 ha sido Pedro Martínez, actual entrenador del Baxi Manresa. La idea que se barajó durante los primeros meses de la actual campaña era aguantar este curso con Fotis Katsikaris y tratar este próximo verano de convencer al entrenador catalán para que dejara el equipo del Bagés y liderara un nuevo proyecto en Málaga.

Esa idea también estuvo presente en el momento de la destitución de Katsikaris, cuando se decidió buscar en el mercado un técnico sustituto que llegara como interino solo hasta final de la presente temporada.

Las negociaciones entre el club y Navarro estuvieron marcadas aquellos días por la idea del Unicaja de no firmar con el nuevo técnico un contrato garantizado de varias temporadas, mientras que por parte de Navarro y su entorno la apuesta era firmar un acuerdo que fuera de más duración que solo los últimos cuatro meses del presente curso. Ambas partes, tras los consiguientes tiras y aflojas, cerraron un acuerdo con diferentes cláusulas de corte y de ampliación que dejaron satisfechos a ambos. Así, el club tiene ahora margen de maniobra para cambiar de técnico este próximo 30 de junio, mientras que Navarro tiene firmada su ansiada ampliación de contrato que de no ejecutarse tendría una correspondiente compensación económica para él, que además quedaría libre con tiempo suficiente para buscarse un nuevo destino profesional de cara a la próxima temporada.

El caso es que a falta de cinco jornadas para que acabe la Liga Regular 2021/2022, la sensación es de que Navarro está más cerca de ampliar su contrato en Málaga que de abandonar la entidad de Los Guindos en verano. Su renovación habría sido segura de meter al Unicaja en la Final Four de la BCL o en el play off por el título, un objetivo el liguero que matemáticamente todavía es posible, pero parece casi una quimera.

La cuestión es que en el club se valora su buen trabajo desde febrero hasta la fecha y salvo que el equipo se «derrumbe» en este último mes de Fase Regular, su continuidad en el Unicaja parece muy cercana. No habrá que esperar mucho tiempo a que el Unicaja anuncie su decisión definitiva. Será la primera de muchas de máxima importancia que se tomarán en las oficinas de Los Guindos estos próximos meses.

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