Sí o no al Draft

El «extraño» caso de Yannick Nzosa

El canterano, que ha presentado su candidatura al próximo draft de la NBA, atraviesa por un irregular momento deportivo, con poca presencia de minutos en la cancha, a pesar de ser una de las grandes promesas de la Liga cuando arrancó la temporada

Yannick Nzosa está viviendo una temporada muy irregular, por debajo de las expectativas creadas sobre él al inicio de la temporada.

Yannick Nzosa está viviendo una temporada muy irregular, por debajo de las expectativas creadas sobre él al inicio de la temporada.

Emilio Fernández

Emilio Fernández

La verdad es que Yannick Nzosa (16 de noviembre de 2003, Kinshasa), no recordará esta temporada 2021/2022 con demasiado cariño. Después de convertirse la pasada campaña en una de las promesas más firmes del baloncesto en España, con un espectacular debut con la camiseta del Unicaja siendo todavía menor de edad, lo cierto es que el jugador congoleño no ha respondido a las expectativas este curso en el que se ha convertido en un jugador residual en la rotación del juego interior verde.

La verdad es que es difícil explicar qué ha podido pasar con un jugador capaz de batir récords de precocidad y equiparar sus actuaciones de la pasada campaña a las de algunos de los mejores jugadores de la historia de la ACB, tras debutar en la Liga Endesa con solo 16 años y 10 meses.

Da vértigo ahora recordar que anotó 10 puntos en sus dos primeros partidos en la Liga Endesa ante el MoraBanc Andorra y el BAXI Manresa. Con eso se unió a Ricky Rubio y Luka Doncic como el único joven de 16 años en la historia de la Liga en anotar al menos 10 puntos en un partido. Además en su tercer partido puso 4 tapones ante el Valencia para convertirse en el jugador más joven en la historia de la ACB con al menos 4 tapones en un partido, superando la marca anterior de Kristaps Porzingis. Además, le metió 13 puntos al Nanterre 92 y 16 puntos al AS Monaco, en sendos partidos de la segunda fase de la Eurocup.

Nzosa formalizó esta pasada semana su candidatura al Draft de la NBA del próximo 23 de junio, aunque después de darle muchas vueltas a esta posibilidad y teniendo en cuenta que no es una decisión definitiva ya que tiene hasta el próximo 1 de junio para retirar su candidatura.

Sus números de hace ahora un año llegaron a colocarlo en el Top 5 del Draft, algo que hoy ha cambiado mucho con el jugador del Unicaja fuera incluso de las expectativas de la primera ronda y rondando el número 50.

Hace algunos meses, la página web de la Basketball Champions League (BCL) entrevistaba al jugador y le preguntaba por este extraño bajón en su juego. «En algunos partidos estuve bien, pero estaba un poco presionado, pensando que debería anotar, pensando que tenía que intentar hacer las cosas que había preparado. Algunas veces me confundí en los partidos», dijo. «Cuando comencé la temporada, pensé: este año quiero ir a la NBA y comencé a pensar en otras cosas, las estadísticas, por ejemplo. Después de los partidos hablo con el asistente del entrenador y el psicólogo, y están tratando de ayudarme. Entiendo que es mi segundo año como profesional y cuando comenzamos esta temporada no sabía cómo reaccionar cuando juegas tan mal en tantos partidos. No creo que estuviera listo para eso. No puedes ser muy bueno en cada choque. Tratan de mantenerme relajado y me dicen que solo haga las cosas que sé que puedo hacer», explicaba.

En el club están también sorprendidos por ese bajón de juego de Yannick. Todo son buenas palabras hacia el jugador y su ética de trabajo, tanto en la etapa de Fotis Katsikaris como ahora con Ibon Navarro. Hay una opinión unánime de que Nzosa va a ser una estrella del baloncesto y que va a tener una carrera importante en el básket profesional americano, pero esta temporada no se ha convertido en una referencia importante en Europa y eso es lo que deberá poner el jugador canterano en una balanza antes de dar el paso definitivo para mantener su candidatura al Draft o para decidir seguir al menos un año más en Europa.

Con el Unicaja renovó su contrato hace unos meses, ampliándolo hasta junio de 2026. Si Nzosa se va antes a la NBA deberá pagar una cláusula de 850.000 dólares a la entidad cajista. Ahora mismo parece complicado. Si se queda en Europa, deberá hacerlo en el Unicaja, salvo que el club verde prefiera cederlo a otro club para ganar en él minutos y protagonismo. Todas esas variantes están abiertas por ahora. Lo más inmediato, no obstante, es acabar la temporada con las cuatro jornadas que restan para terminar la Liga Regular y hacerlo con las mejores sensaciones posibles. Después viajará a Estados Unidos para mostrarse durante algunos días con las franquicias de la NBA en entrenamientos privados. Después llegará su decisión definitiva: Sí o no al Draft de 2022.

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