Competición europea

La FIBA saca pecho del impacto de la BCL entre los equipos españoles

El Unicaja espera una invitación para jugar la Basketball Champions League 22/23, competición europea que cada año tiene más impacto entre los equipos de la Liga Endesa

El trofeo de campeón de la BCL.

El trofeo de campeón de la BCL. / FIBA

Emilio Fernández

Emilio Fernández

En apenas seis ediciones, la Basketball Champions League se ha convertido en una competición que mira “con emoción y optimismo al futuro”, según asegura Patrick Comninos, CEO de la BCL. Una joven competición dotada con un millón de euros para el ganador y en la que los equipos españoles siempre tienen un papel destacado, como se puede observar en los últimos ganadores: San Pablo Burgos y Lenovo Tenerife.

En estos días, los equipos realizan las preinscripciones de cara a la próxima campaña y el ‘boom’ de solicitudes de los equipos de la Liga Endesa ha sido espectacular, según se asegura desde la propia FIBA. “El año pasado hasta ocho equipos lo solicitaron… y en 2016 cuando empezamos, sólo el Tenerife lo pidió”, recordaba Comninos en la exitosa Final Four de Bilbao de hace algunas semanas.

Aniano Cabrera, director deportivo del Lenovo Tenerife, explica el impacto tan positivo en lo deportivo y en lo económico de participar -y ganar- en la BCL y además confirma el interés, cada vez mayor, de los equipos tanto españoles como de otras Ligas europeas en inscribirse.

“Muchos equipos me preguntan por la Champions League, en 2016 cuando entramos, no había nadie, éramos el único equipo español… recuerdo la primera reunión, con todos los equipos que jugaban la fase previa también… éramos ‘ochentaypico’ equipos y estábamos bastante solos. Fuimos la avanzadilla, tuvimos la iniciativa y ahora hay muchos equipos que quieren seguir porque es una gran competición”, explica el ‘arquitecto’ del Lenovo Tenerife.

El conjunto tinerfeño, que ya ganó la primera edición, se ha vuelto a embolsar un millón de euros, una cantidad importante que dota de estabilidad al club y permite una importante planificación. “Para el club significa un ajuste económico importante, que llevamos dos años de pandemia con el pabellón casi cerrado y hay que tener un equilibrio en lo deportivo y en lo económico. Han sido años complicados sin público, sin la capacidad de poder generar esos recursos, pero este premio nos permite tener un equilibrio y volver a intentar ser competitivos el año que viene”, subraya.

“Ganar de nuevo la Champions League ha sido un éxito rotundo. Ya estábamos orgullosos por llegar a la Final Four pero queríamos ganar ya que nos quedamos a las puertas en las citas de Atenas y Novgorod, veníamos de perder la final de Amberes y teníamos la espina clavada de querer recuperar el título. Somos uno de los clubes más antiguos de la BCL, llevamos cinco ediciones participando y deportivamente es un éxito rotundo poder ganar con un estilo propio en una competición tan marcada de un estilo que no es el nuestro”, explica Cabrera.

El director deportivo del Lenovo Tenerife ensalza el formato de la BCL, algo que también hizo en la Final Four Pedro Martínez, entrenador del Baxi Manresa. “La Champions siempre ha sido competitiva desde el inicio, antes con otro formato con grupos de ocho equipos, unos playoffs de Top 16 y Top8 y Final Four… Cualquier formato está bien, es muy competitivo, bien estructurado y lo más importante: está basado en derechos deportivos que es lo justo y lo correcto”.

Además, Cabrera no duda en comprometerse con la Champions League: En otras competiciones no se respeta el derecho deportivo. El año pasado en la ACB quedamos terceros y teníamos que haber competido en Euroliga y jamás recibimos una llamada de nadie. Aquí te lo ganas en la cancha, hay muchos equipos españoles que quieren jugar en la Champions, pero esto hay que ganárselo. Es lo justo y así está establecido”.