Mercado de fichajes

Perry: ¿Base o escolta?

El club anunció al estadounidense como «1», pero sus características le permitirán jugar también en el «2»

Kendrick Perry, en su etapa en el Buducnost contra MoraBanc Andorra. | EUROCUP

Kendrick Perry, en su etapa en el Buducnost contra MoraBanc Andorra. | EUROCUP / Beatriz Tocón. MálagaBeatriz Tocón. Málaga

Beatriz Tocón

Beatriz Tocón

El Unicaja anunció este lunes a Kendrick Perry como la primera incorporación del «nuevo» proyecto 22/23. El club definió en su comunicado al estadounidense como un «base explosivo». Sin embargo, sobrevuelan algunas dudas sobre la que será finalmente su posición dentro del quinteto malagueño, ya que puede jugar de base y de escolta y existen debilidades y fortalezas en su juego como para sostener cualquiera de las dos hipótesis. A expensas de cómo evolucione el mercado de fichajes en las próximas semanas, todavía es difícil responder a esta pregunta: ¿Perry será base o escolta en el Unicaja?

La verdad es que hay razones para pensar en que puede aportar cosas positivas en las dos posiciones. Como base, su físico puede ser una de sus gran ventajas frente a otros «unos» con menor poderío atlético y explosividad. El nuevo jugador del Unicaja cuenta con un primer paso superlativo muy difícil de defender. A la hora de penetrar hacia la canasta le resulta muy fácil generarse algún tipo de ventaja ante sus rivales.

También hay algunas dudas sobre su condición de «1». Si de algo ha sufrido precisamente el Unicaja en las últimas temporadas, es en la carencia de ese base capaz de generar juego hacia los demás y no tanto de crear protagonismo anotador para sí mismo. Perry no es un gran «repartidor» de balones a sus compañeros, no brilla dando asistencias. Por lo que ese podría ser un «agujero» en el juego del Unicaja 22/23, el eterno problema desde hace ya varios años.

Jugar de escolta es otra opción que no se puede descartar, sobre todo hasta que el Unicaja no acabe de completar sus fichajes para el juego del perímetro. Perry es un jugador que aguanta muy bien el contacto, que no le importa ir al choque porque es muy fuerte y que es muy activo de manos en defensa ante rivales de mayor altura. Aunque lo cierto es que no se ajusta a lo que se conoce como la tradicional figura de escolta tirador. Y es que el americano de pasaporte montenegrino no posee una gran fiabilidad en sus lanzamientos desde la línea de 6.75 ni tampoco se trata de ese jugador que tenga un gran tiro desde 4 ó 5 metros. Su primera opción siempre va a ser ir a canasta para atacar el aro, siempre aprovechando su explosividad.

Lo más importante, si jugara el estadounidense de «2», es la pareja tan complementaria que formaría con Darío Brizuela. A pesar de que son jugadores que pueden tener algunas características similares, son muy diferentes entre ellos en su tipo de juego. El estadounidense es más penetrador y tiene más físico para defender, mientras que el vasco es un talento mucho más anotador y con mayor rango de tiro, pero con evidentes lagunas en defensa.

Más allá de esas debilidades o fortalezas que pueda suponer su encaje en el quinteto cajista, ¿cómo jugó Kendrick Perry en Panathinaikos y en Buducnost la pasada temporada? Pues en Grecia partió más desde la posición de escolta, mientras que en Montenegro sí que dirigió al resto de sus compañeros siendo base puro del Buducnost (3.4 asistencias en Eurocup y 3 en la Liga Adriática).

Base o escolta, todo dependerá en Málaga del resto de movimientos que permita el mercado de fichajes. Según sean los próximos anuncios sobre el perímetro, Perry será para Ibon Navarro un director de juego o un escolta. Lo normal es que alterne, no obstante, las dos posiciones dando una mayor versatilidad a los quintetos del técnico cajista en su juego exterior.

Mientras tanto, habrá que esperar. De momento, Kendrick Perry es la primera novedad para una plantilla que a día de hoy tiene solo 5 jugadores con contrato: Alberto Díaz, Darío Brizuela, Jonathan Barreiro, Kendrick Perry y Yannick Nzosa (que saldrá cedido si no se queda en EEUU).

Suscríbete para seguir leyendo