Pretemporada

Unicaja 22/23: Una plantilla de 12

Ibon Navarro ha reunido este verano un plantel en el que todos los jugadores parecen capacitados para jugar minutos importantes

Ibon Navarro, entrenador del Unicaja.

Ibon Navarro, entrenador del Unicaja. / UNICAJABFOTOPRESS

Beatriz Tocón

Beatriz Tocón

¿Quién será esta próxima temporada el jugador número 11 de la plantilla del Unicaja? ¿Y el 12? ¿Y quién será titularísimo cada partido y fijo en los momentos calientes al final del último cuarto?... Resulta muy difícil contestar a estas preguntas después del grupo que ha armado el Unicaja este verano con 12 jugadores (9 fichajes incluidos) en el que todos parecen llamados a tener un rol importante según el momento y el partido en cuestión.

La verdad es que el Unicaja 22/23 va a contar con un gran lujo que se había perdido en los últimos años en Los Guindos. Y es que las buenas noticias comienzan a llegar desde el seno del club en una pretemporada ilusionante para la «Marea Verde».

Más allá del debate sobre si el plantel es más o menos talentoso, lo que sí hay es una evidencia clara: Ibon Navarro tendrá a efectos prácticos una plantilla más compensada y más larga que la del curso pasado.

En un equipo de baloncesto de 12 jugadores siempre hay una serie de roles que se dividen entre sus componentes. Unos tienen más minutos y otros menos, hasta tal punto de que entre ambos perfiles siempre suele haber una diferencia notable con respecto a los minutos en pista. Pero este nuevo proyecto cajista parece que se aleja de esa premisa.

La dirección deportiva malagueña ha diseñado una plantilla en la que, a estas alturas de pretemporada, con las bajas de los internacionales y con pocos entrenamientos, es difícil pronosticar quiénes serán los jugadores con más y con menos minutos sobre la pista. Y eso es un gran lujo.

Entrenamiento del Unicaja en la primera semana de pretemporada.  UNICAJABFOTOPRESS

Entrenamiento del Unicaja en la primera semana de pretemporada. UNICAJABFOTOPRESS

Si nos fijamos en el Unicaja 21/22, vemos un reparto de minutos, tanto en la etapa de Fotis Katsikaris como en la de Ibon Navarro, en la que ambos hicieron una apuesta clara por solo 10 e incluso 9 jugadores para disputar los partidos. Carlos Suárez y Yannick Nzosa, por distintas razones, fueron dos jugadores con presencia testimonial en la pista. Cuando Jaime Fernández estuvo en plenas condiciones físicas, Francis Alonso también fue un jugador con mucha intermitencia en la rotación. Los tres promediaron 9:53, 11:07 y 15:12 minutos de media por encuentro en Liga Endesa. Aunque el minutaje del malagueño estuvo muy influenciado por los meses de baja del madrileño. Tampoco Matt Mooney, que llegó para sustituir a Norris Cole, gozó de gran presencia sobre la pista: 14:52 minutos de media en 17 partidos.

En contraposición, el Unicaja tuvo a tres cajistas que superaron los 22 minutos de promedio en ACB: Axel Bouteille, Darío Brizuela y Tim Abromaitis. Alberto Díaz, Cameron Oliver y el propio Jaime Fernández estuvieron por encima de los 20. Lo que da una clara muestra de que tanto Katsikaris al principio como Navarro después fundamentaron sus esquemas sobre pilares muy concretos.

La situación ahora parece que será radicalmente diferente. Resulta difícil adivinar quiénes serán este próximo curso los jugadores con más o menos minutos por encuentro -siempre y cuando todos se encuentren en plenas condiciones físicas-. Todo parece que dependerá de las fortalezas y debilidades que presente el rival en cuanto a físico, defensa o anotación. A lo que hay que sumar la versatilidad de la gran mayoría de los jugadores para jugar en dos posiciones e incluso tres como es el caso de Nihad Djedovic.

A partir de esto, la buena noticia será la larga rotación de la que dispondrá el entrenador cajista siempre que la salud lo permita. Con el objetivo de alcanzar grandes metas tanto en Liga Endesa como en la Basketball Champions League, además de la hipotética Copa del Rey de Badalona, 12 jugadores pelearán por un puesto en cada uno de los partidos sin presentar ninguno de ellos, al menos en apariencia, ninguna debilidad que les haga partir desde un escalón inferior.

El cambio es radical. Ibon Navarro cuenta ahora con 12 piezas y todas ellas tienen la capacidad de estar sobre la pista. En la teoría, el técnico vitoriano tiene un gran lujo sobre equipos que lucharán por los mismos objetivos que el Unicaja. En la práctica, será trabajo del cuerpo técnico y de los propios jugadores el mantener la forma durante toda la temporada para dar al entrenador «dolores de cabeza» a la hora de decidir el mejor quinteto en pista en cada momento.

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