Darius Thompson, un peligro para el estreno liguero del Unicaja

Darius Thompson, después de un culebrón de varias semanas, fichó este pasado verano por dos temporadas por el Baskonia, tras desvincularse del Lokomotiv Kuban ruso. El jugador de 27 años y 1,93 metros de altura era una de las prioridades de Joan Peñarroya para reforzar el juego exterior del equipo vasco de cara a la nueva temporada, sobre todo tras la salida de Wade Baldwin rumbo al Maccabi de Tel Aviv.

Sin duda, su talento ofensivo será una de las grandes amenazas que tendrá el Unicaja este viernes en su estreno liguero en el Buesa Arena, desde las 19 horas. Es verdad que su pretemporada no ha sido brillante y que parece estar pagando ese habitual peaje que sufren casi todos los norteamericanos cuando llegan por primera vez a la Liga Endesa, pero frenar a la «ametralladora» baskonista debe ser una obligación para la defensa cajista, si es que el Unicaja quiere arrancar la temporada sumando una victoria de prestigio contra los vascos.

Thompson brillaba con luz propia la pasada temporada en el equipo de Krasnodar cuando Vladimir Putin decidió «cambiar» el orden europeo y mundial. Hasta que su equipo fue descalificado de la Eurocup 21/22 a causa del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, promediaba 13,2 puntos, 3 rebotes, 5,8 asistencias y 1,7 robos en la segunda competición europea, con un 70% de acierto en tiros de dos y un más que aceptable 33% en triples.

Está por ver qué papel le reserva Peñarroya a Thompson en este Baskonia 22/23. Y es que ha llegado también en el mercado estival un jugador de un perfil similar, Markus Howard, que formará con Thompson una pareja exterior de mucho peligro para las defensas rivales. Se trata de dos jugadores eléctricos, con un excelente manejo de balón, visión de juego y una capacidad innata para anotar desde todas las posiciones del campo.

La polivalencia de Thompson, que puede jugar tanto en el puesto de base como en el de escolta, permitirá que ambos jugadores compartan muchos minutos sobre la cancha esta temporada, formando una dupla equivalente a la que Ibon Navarro tendrá este curso con Kendrick Perry y Alberto Díaz en el Unicaja.

Thompson, en declaraciones al club tras su llegada a Vitoria habló claro sobre sus preferencias para jugar. «Soy base. Diría que me gusta hacer jugar. Ser un base. Me gusta involucrar a mis compañeros en el juego. Hacer el juego más fácil para ellos». Aunque tiene claro cuál es su sitio, recalca que su versatilidad también le permite actuar como escolta: «Tengo la habilidad de jugar sin balón si hace falta».

El Baskonia ha apostado por dos jugones norteamericanos exteriores, algo poco habitual en el baloncesto ACB. Su coincidencia en la plantilla es posible por la condición de comunitario de Thompson, casado con una italiana. Y es que el Baskonia ya tenía firmados antes de cerrar el fichaje de Thompson al propio Howard y a Daulton Hommes, otro de los refuerzos del cuadro vasco de este pasado mercado estival.

La cuenta atrás está en marcha. El Unicaja arrancará la temporada el viernes a las 19 horas en territorio «hostil». El Buesa Arena estará a rebosar, con más de 15.000 espectadores. Al otro lado de la pista esperará un Baskonia con una plantilla de lujo en la que Darius Thompson está llamado a ser una de sus estrellas.

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