Basketball Champions League

Dinamos Sassari - Unicaja (76-87): Victoria de tesón para abrir la BCL

El Unicaja consigue el primer triunfo en Europa ante el Dinamo Sassari en una noche en la que mantuvieron al equipo en ataque Kravish, Osetkowski y Kalinoski

David Kravish, uno de los grandes protagonistas en la victoria del Unicaja.

David Kravish, uno de los grandes protagonistas en la victoria del Unicaja. / BCL

Beatriz Tocón

Beatriz Tocón

Con algo más de sufrimiento de lo esperado, el Unicaja consiguió sumar la primera victoria en la Basketball Champions League. No fue un partido brillante el triunfo ante el Dinamo Sassari (76-87), pero permite seguir asentando las bases de un proyecto que no ha tenido demasiado tiempo para continuar la construcción entre tanto partido. Las conclusiones mejoraron con el paso de los minutos, pero lo más importante es que este equipo siga sumando en el inicio de temporada.

La victoria no solo era importante para comenzar con buen pie la segunda campaña en la BCL. El Unicaja, después de una reconstrucción muy importante, necesita certificar con triunfos los pasos que debe ir dando hacia delante. El Baskonia rebajó en cierta parte las expectativas, con el Gran Canaria se demostró que este equipo ha recuperado la garra y el gen competitivo, y ante el Sassari se hizo patente lo decisivo que puede ser el fondo de armario que tiene Ibon a sus órdenes.

Había cierta expectación por lo que podía generar Chinanu Onuaku. Era la gran referencia ofensiva de los italianos y se comportó como tal con 20 puntos y 8 rebotes. Su tiro libre con la técnica de cuchara era una de las muchas curiosidades que rodeaban al estadounidense, pero, quién lo iba a decir, el verdadero líder de la pintura y del partido fue David Kravish en una noche en la que sentó cátedra con multitud de movimientos (19 puntos y 7 rebotes) y grandes momentos en defensa.

Ibon Navarro intentó darle otra cara al equipo desde el principio, le salió mal y tuvo que recurrir a los que hasta ahora habían sido titulares para reorientar el rumbo en Cerdeña. Y esa es la mejor de las noticias. En este "nuevo" Unicaja el banquillo es sinónimo de garantías y lo demostraron Kalinoski y Osetkowski en una noche brillante y salvadora desde el triple.

El inicio del primer cuarto fue un auténtico desastre. La primera unidad -Perry, Brizuela, Barreiro, Osetkowski y Lima- fue para echarse las manos a la cabeza. La realidad es que el Unicaja llegó a ir perdiendo 21-6 (min. 5), pero la salida de los jugadores de refresco fue al menos presentable. Djedovic y Kravish en ataque, y Alberto en defensa mantuvieron vivos a los malagueños con un 0-11 de parcial para dar aire a los cajistas. Mejor resultado que sensaciones (23-19), pero la perspectiva ya era diferente. 

Las sensaciones, gracias al acierto en el tiro, fueron a mejor con el paso de los minutos. El Sassari dejó de anotar con excesiva facilidad. Carter igualó el marcador por primera vez en el minuto 15 (28-28) y, a partir de ahí, el marcaje en ambos equipos fue continuo. Sin embargo, fueron los malagueños los que rompieron el ritmo a golpe de triple. 6 puntos de Kalinoski y otros 6 de Osetkowski le dieron a los de Ibon Navarro la ventaja para llegar al descanso (41-47). 

Si parecía que iba a llegar algo de tranquilidad con esa diferencia de +6, la realidad iba a ser diferente. Al menos, en el primer tramo de un tercer período en el que Onuaku volvió a poner a los italianos por delante (57-56, min. 25). Pero poco iba a durar. Kravish y el acierto en el triple de Osetkowski iban a ser los grandes salvadores de una noche en la que la victoria iba a llegar con mucha tesón (63-69).

La irregularidad cajista, presente durante todo el partido, no iba a faltar en los momentos más decisivos. Un parcial local de 6-0 en solo 2 minutos volvió a igualar el encuentro, pero las rachas no solo iban a ser italianas. Tan rápido como llegó una aterrizó otra. Un 1-11 para los malagueños colocó un marcador de 70-80 mucho más tranquilizador. El Dinamo Sassari entró en desesperación y ahí, con un Unicaja que supo mantener la cabeza, todo estuvo encaminado hacia la victoria tan sufrida como meritoria.

Ahora toca descansar porque el domingo llega el Real Madrid.

Suscríbete para seguir leyendo