Kyle Guy, amenaza verdinegra para el Unicaja

Kyle Guy ha caído de pie en la Liga Endesa. Ese «periodo de adaptación» que siempre se dice que tienen que pasar los jugadores que llegan por primera vez a Europa desde el otro lado del Atlántico, se lo ha «ventilado» Guy sin ni siquiera enterarse. Los números en las 4 primeras jornadas ACB de la nueva estrella del Joventut lo dicen todo: 17.8 puntos por partido (cuarto máximo anotador de la Liga), con un espectacular 52.2% de acierto desde la línea del triple, 1.5 asistencias, 1 robo de balón y 16 de valoración. Todo eso necesitando estar «solo» 23.28 minutos sobre el parqué. Una barbaridad.

El escolta americano de 25 años y 1.88 metros, será este próximo domingo una de las grandes amenazas que tenga el Unicaja en su visita al Palau Olimpic de Badalona, desde las 18.30 horas (#Vamos).

Y es que Guy es un jugador clave en los esquemas del cuadro verdinegro en esta campaña 22/23. Es su gran referencia ofensiva en el juego exterior, su «desatascador» para los momentos de apagón ofensivo y ese tipo de jugador capaz en tres-cuatro minutos de cambiar la dinámica de todo un partido con su capacidad para meter y meter y meter puntos.

La verdad es que Guy es un jugador que no lo ha tenido nada fácil y que ha vivido buenos y malos momentos casi a partes iguales en su trayectoria en el deporte de la canasta. Completó tres años en la Universidad de Virginia, y con los Cavaliers se proclamó campeón de la NCAA en 2019. A nivel individual, fue incluido en el mejor quinteto universitario en los años 2018 y 2019. Seleccionado en el draft de 2019, en la posición 55 por los Sacramento Kings, Guy ha venido a Europa con la única idea en su cabeza de volver más pronto que tarde a la NBA para demostrar que es un jugador capacitado para codearse con la elite en la mejor liga del mundo.

En un artículo de Álvaro Paricio que la web de ACB dedicaba esta misma semana al exterior estadounidense, el jugador de Indiana contaba que llegó al básket después de intentarlo en el fútbol americano hasta octavo curso (equivalente a 2º de la ESO en España).

Tras una etapa universitaria con luces y sombras, no tuvo suerte en su aventura NBA. «No fue una decepción sino un poco frustrante porque creo que merecía más oportunidades. Me sentí cansado y herido, pero al fin y a la postre amo el baloncesto a pesar de sus pros y sus contras. Sé que es un negocio», dice sobre esa etapa sin suerte en la mejor liga del mundo.

Sin suerte en la NBA

Y es que ni en Sacramento Kings primero ni en Miami Heat el año pasado, Guy disfrutó de minutos y confianza por parte de sus entrenadores. Tras tres temporadas con apariciones intermitentes en la liga profesional norteamericana y pasos por G-League tuvo claro el pasado verano que Europa era para este curso su destino ideal. La mejor opción para relanzar su carrera. Ahí es cuando apareció la llamada del Joventut de Badalona y de la prestigiosa Liga Endesa, que fue la que más le sedujo y la que le animó a hacer las maletas por primera vez en su carrera.

El Unicaja deberá tener mucho cuidado con él este próximo domingo. Sobre todo con su tiro exterior, donde es un maestro. Una de las imágenes de esta Liga recién iniciada es ese gesto que hace Guy de realizar una llamada de teléfono tras anotar triples importantes, algo que ha «copiado» del que fuera su compañero Dwayne Dedmon, con el que jugó en Sacramento y en Miami y que hacía ese mismo gesto.

Evitar que esa imagen se repita muchas veces este fin de semana debe ser uno de los objetivos de un Unicaja que quiere en Badalona colocarse con balance positivo en la clasificación por primera vez esta temporada (sería 3-2) y acercarse así un poquito más a su gran objetivo de amarrar el billete para la Copa del Rey 2023 que, curiosamente, será en Badalona el próximo mes de febrero.

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