Kalinoski-Carter, una pareja letal

El Unicaja, con permiso del Lenovo Tenerife, se puede decir que es el equipo de moda del baloncesto español. Los verdes suman siete victorias seguidas, entre Liga y BCL, se han colocado terceros de la clasificación de la Liga Endesa y su presencia matemática en la Copa puede ser cuestión de muy pocas semanas. Unos resultados espectaculares que el equipo está acompañando, además, con un baloncesto «5 estrellas» fluido en ataque y con una defensa impenetrable.

Ibon Navarro ha conseguido que sus 12 jugadores estén enchufados. No hay «unidad A» ni «unidad B». Cualquiera puede salir en el 5 inicial y cualquiera puede convertirse en el jugador franquicia del partido saliendo desde el banco.

En los tres últimos partidos, los dos de Liga ante el Valencia Basket y Casademont Zaragoza, y el europeo en la pista del JDA Dijon, ha explotado la pareja exterior Tyler Kalinoski-Tyson Carter, un duo letal para los equipos rivales, que firma porcentajes de acierto estratosféricos desde la línea de 3 puntos. Y es que Kalinoski suma 15 triples convertidos de los últimos 25 que ha intentado, un 60% de eficacia; mientras que los números del escolta americano cedido por el Zenit ruso rozan lo increíble: 11 anotados de 16 intentados, un «paranormal» 68.7%.

La verdad es que el Unicaja ha encontrado en ellos un auténtico abrelatas. Kalinoski le hizo 4 de 7 al Valencia, 7 de 9 al Zaragoza y 4 de 8 al Dijon. Y Carter, en esos mismos tres partidos, 4 de 6, 4 de 6 y 3 de 4.

Kalinoski fue una de las sorpresas que deparó el pasado mercado estival del Unicaja. No era uno de los nombres que estaba en las quinielas, pero la operación se gestó con bastante rapidez. Natural de Ohio, como la gran estrella de la NBA Stephen Curry, en su primera experiencia en España, promedió la pasada temporada en el Breogán, en 33 partidos: 11,3 puntos, 3,3 rebotes, 1,9 asistencias y 10,5 de valoración, con un sobresaliente 47% en triples (el 3º mejor porcentaje de la competición), anotando 2,3 por encuentro (el 5º). A pesar de que todos los focos se los llevó su entonces compañero Dzanam Musa, ahora en el Real Madrid, Ibon Navarro y la dirección deportiva cajista vieron que sus cualidades podrían ser muy aprovechables para el proyecto del Unicaja en esta 2022/2023.

Es verdad que Kalinoski ha estado bastante irregular en el inicio de la temporada, pero con el paso de los partidos parece cada vez con un rol más definido y perfectamente asentado en el juego del equipo.

Lo de Tyson Carter ha sido un proceso de maduración muy lenta. Fue el último fichaje en llegar, la primera semana de agosto, y su aclimatación ha sido, de largo la más complicada de todos los recién llegados.

A Carter le ha costado todo: adaptarse a la ciudad, adaptarse al día a día cajista, adaptarse a la comida española, a las costumbres... Su primeras semanas de la pretemporada fueron difíciles para él, muy pendiente además de la familia que ha dejado en Estados Unidos.

La llegada de Kendrick Perry, una vez que Montenegro fue eliminada del pasado Eurobasket, fue clave para que Carter progresara en su adaptación. Las redes sociales se cebaron con él los primeros partidos, incluso se dudó de si era una buena apuesta, un debate que el paso de las semanas ha convertido en superfluo.

Carter es un combo, que puede jugar de base y de escolta, pero que en el proyecto de Ibon Navarro parece más orientado a ser anotador en el perímetro, justo en lo que estos últimos partidos está destacando.

El tirador de Misisipi promedió la pasada temporada 17.9 puntos con un 56% de tiros (43% en triples) durante los 17 partidos que disputó con el Lavrio Megabolt de Grecia. Con el Zenit de Xavi Pascual sus números fueron más modestos. En la Euroliga, por ejemplo, solo le dio tiempo a participar en 4 partidos antes de que la máxima competición continental apartara a su equipo de la Fase Regular por la invasión de Ucrania. Sus números en la Liga rusa fueron: 9 puntos, 4.3 asistencias y 12.4 de valoración en 20 minutos por partido.

Carter es el único jugador, junto a Lima, que solo ha firmado una temporada con el Unicaja, sin opción de ampliar su contrato. Será el Zenit el que decida el próximo verano su futuro. De momento, quedan varios meses para disfrutarlo en Málaga.

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