La metamorfosis física de Dylan Osetkowski

El jugador norteamericano de pasaporte alemán ha perdido 11 kilos desde su etapa en el Ratiopharm Ulm a base de un extra de entrenamiento físico y de una dieta baja en carbohidratos, en la que priman el pescado, el pollo y las verduras

Dylan Osetkowski, en la temporada 20/21 y en la temporada actual, ya con el Unicaja.

Dylan Osetkowski, en la temporada 20/21 y en la temporada actual, ya con el Unicaja. / L. O.

Emilio Fernández

Emilio Fernández

En diciembre de 2020, Dylan Osetkowski pisó el Martín Carpena por primera vez. Fue en un partido de Eurocup contra el Ratiopharm Ulm, su equipo en aquel momento. Firmó un partidazo aquella noche y fue artífice de la victoria de su equipo en Málaga (25 puntos en 27 minutos). Era un pívot poderoso, con muchos kilos y que se hacía dominante en la zona frente a rivales más livianos. Nada que ver, desde luego, con este Osetkowski de 2023, fino, estilizado y capaz de correr toda la pista como un exterior más.

El cambio físico del californiano es, desde luego, llamativo. El propio Osetkowski lo explica en La Opinión de Málaga. «Lo que más pesé fue 265 libras (120 kilogramos). En 2019 empecé a perder y así año tras año. Ahora mismo peso 109 kilos, hago mucho trabajo físico extra y también cuido mucho la alimentación», desvela Dylan, que asegura que tomó la decisión de cambiar su físico por mejorar su juego. «Cada vez que alguien me venía a ver jugar para hacer scouting o me comentaba cosas sobre mi juego siempre me decía que tenía que perder peso. Los ojeadores decían que el peso podía ser usado en mi contra. Por eso quería trabajar mi cuerpo y que esto no fuera una desventaja para mí».

La pérdida de kilos de estos últimos años ha provocado que Osetkowski ya no sea el «5» puro que llegó a Europa y se haya convertido en un jugador polivalente capaz de jugar debajo del aro, pero sobre todo lejos de canasta, abriendo el campo. «Este nuevo físico es obvio que ha afectado mi juego. En la universidad y en mis primeros dos años en Alemania, solo era «5». Podía empujar a todo el mundo, nadie podía conmigo en la zona. El año pasado, hice mucho trabajo extra de preparación física, dieta estricta y eso me ha hecho pasar de «5» a «4». Ahora he tenido que trabajar mucho cosas que nunca había trabajado en mi carrera antes, juego de ala-pívot, tiro mucho más de fuera, corro toda la pista en lugar de quedarme quieto en el poste...».

Osetkowski explica cómo ha sido el proceso hasta llegar a este momento. «En la universidad tenía un nutricionista en el campus que me ha enseñado a comer bien. He aprendido a cocinar, he aprendido a comer cosas sanas, tengo hábitos saludables. Por supuesto que como pizza u otras cosas así, pero raramente. Mantengo una dieta que no es estricta, pero como mucho pescado, pollo, varias verduras y pocos carbohidratos, algo de boniato, arroz... Mi dieta ha cambiado», asegura Osetkowski, uno de los fichajes llegados al Unicaja el pasado verano y que ya son ídolos de la «marea verde» cajista.

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