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Basketball Champions League

Unicaja-Limoges: ¿Billete a los cuartos de la BCL?

El conjunto cajista recibe este miércoles en el Martín Carpena al histórico club francés, obligado a no fallar y pendiente también de todo lo que ocurra en el AEK-Galatasaray

Los jugadores del Unicaja entrenan en las horas previas a la visita del Limoges en la Basketball Champions League. UNICAJAB/FOTOPRESS

El Unicaja puede dar hoy un paso muy importante en la Basketball Champions League. Quizás parezca un partido más ante un Limoges (20.30 horas) que ya está eliminado de Europa, pero el conjunto cajista se juega, sin depender directamente de sí mismo en este momento, cómo de fácil o difícil puede ser su camino hacia la Final Four continental. Es decir, las posibilidades que tendrá en la última jornada del Round of 16 de ser primero de grupo para tener el factor cancha en los cuartos de final. Por lo que el impacto del encuentro no será definitivo, pase lo que pase ante los franceses.

Más allá de volver a ganar, hay varios aspectos casi más importantes que el propio resultado. Al margen de que los dos últimos encuentros hayan acabado en derrota, el Unicaja ha perdido la chispa y el ritmo de juego, ya no es ese equipo fresco que ha deslumbrado en España y en Europa, y mucho menos el de la Copa del Rey de Badalona.

Precisamente, ha sido la gestión del éxtasis copero la que ha llevado a este momento de bajón -tan esperado como entendible-. Ibon Navarro concedió a la plantilla una semana de descanso tras volver de la cita del k.o. El equipo liberó la cabeza, pero ahora arrastra esos días sin entrenar justo en un período en el que juega dos encuentros por semana e incluso tres. Ese «peaje» en el que insisten desde el club. A lo que hay que sumar la pérdida de acierto en el tiro, especialmente desde el triple por parte de jugadores que no han recuperado ni el 50% de lo que han demostrado ser.

Recuperar ese tipo de aspectos tiene más trascendencia que el resultado del Unicaja-Limoges en el Grupo K del Round of 16. Volver a anotar los tiros, ser contundentes en el rebotes, retomar la vitalidad en el contraataque, la seguridad por parte de todos los jugadores, practicar un baloncesto fácil... Es un encuentro más importante desde el punto de vista anímico para afrontar con mejores sensaciones el Barça y el AEK -que verdaderamente lo decidirá todo-, que por la importancia de lo que suponga el marcador final.

Quien se ha visto afectado por este trasiego ha sido Darío Brizuela. El escolta ya jugó ante el UCAM Murcia con una hemorragia en el cuádriceps de su pierna derecha y ahora ha llegado el momento de parar. Decisión del propio jugador y del cuerpo técnico será la disponibilidad ante el Limoges. La intención de Ibon Navarro, según explicó en rueda de prensa, parece clara y es darle descanso para llegar en perfectas condiciones a los próximos encuentros.

Por lo que el técnico vitoriano tendrá que hacer encaje de bolillos para repartir los minutos de juego de cara al intenso final del mes de marzo. Ahí podría ser importante Mario Saint-Supéry. Sin Nihad Djedovic y sin Brizuela, son 10 jugadores con los que cuenta Ibon Navarro con un perímetro afectado por las bajas (incluido el joven canterano). Puede ser una muy buena oportunidad para que Mario coja confianza y seguir sumando experiencia, ahora en Europa, con el primer equipo.

AEK-Galatasaray

Si el Unicaja-Limoges no tiene trascendencia definitiva en la clasificación del Grupo K es porque el AEK-Galatasaray puede ser prácticamente decisivo. Si el AEK gana -la opción menos favorable-, el Unicaja sería automáticamente equipo de cuartos de final (incluso perdiendo contra los franceses). Ahora bien, para alcanzar el primer puesto habría que ganar obligatoriamente en Grecia. Por contra, si gana el Galatasaray, los cajistas tendrían incluso la ‘licencia’ de perder en Salónica, aunque por una diferencia que se conocerá definitivamente esta tarde-noche en función del resultado final en Atenas, para tener factor cancha en el play off (siempre y cuando no se falle contra el Limoges).

Sea lo que fuere, el futuro del Unicaja se decidirá en siete días. Ahora bien, ya conocemos a Ibon Navarro y al equipo. Por lo que pase lo que pase en tierras griegas, el Unicaja irá con todo a ganar frente al Limoges. Eso es «innegociable».

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