Presupuesto

La fiscalidad amenaza el plan de renovación del Unicaja campeón

La hipotética continuidad de los 13 jugadores de la actual primera plantilla obligaría al club de Los Guindos a aumentar su presupuesto, sólo por cuestiones fiscales, en casi dos millones y medio de euros más que esta temporada

Imagen de la celebración copera del Unicaja en el vestuario del Olimpic de Badalona.

Imagen de la celebración copera del Unicaja en el vestuario del Olimpic de Badalona. / ACBPHOTO/MARIANO POZO

Emilio Fernández

Emilio Fernández

El Unicaja quiere renovar a la mayor parte de su plantilla. La victoria en la Copa del Rey de Badalona, el pase al play off de cuartos de final de la BCL y la buena temporada liguera demuestran que se ha formado un bloque competitivo y campeón que el club de Los Guindos quiere perpetuar a lo largo de las próximas temporadas.

Tras conocer oficialmente que Ibon Navarro seguirá tres años más como técnico cajista, hay otras muchas negociaciones abiertas y bien encauzadas, pero lo cierto es que el Unicaja va a tener que hacer un gran esfuerzo económico si quiere retener a la mayor parte de sus jugadores, que por cuestiones fiscales pasarán a ser la próxima temporada mucho más costosos para el club que este curso.

Muchas veces los aficionados se preguntan por qué los extranjeros aguantan tan poco tiempo en los equipos de la ACB. ¿Por qué hay tantos fichajes cada verano en los clubes de la Liga Endesa? Es un cambio continuo de cromos que muchas veces no se entiende desde la grada. Una de las principales explicaciones a estos cambios es la cuestión fiscal. Un extranjero tributa su primer año en España al 19%, mientras que a partir del segundo año lo hace por encima del 40%. Si a eso añadimos que los jugadores de otros países cobran en España en neto (los nacionales lo hacen en bruto y son ellos los que se hacen cargo de su propia fiscalidad), eso supone que de la primera a la segunda temporada el «coste club» de un mismo jugador, con una misma ficha, se eleva en unos cuantos miles de euros más.

En el Unicaja hay varios jugadores que estarán este próximo verano en esa situación de cambio fiscal. Excepto Gus Lima y Tyler Kalinoski, que ya estaban el curso pasado 2021/2022 en el baloncesto español (UCAM y Breogán, respectivamente) y por lo tanto ya tributan esta actual temporada al 45%, todos los demás que llegaron el pasado verano cambiarán su fiscalidad de cara a la próxima temporada, si es que se quedan en el Unicaja. Estamos hablando de Kendrick Perry, Tyson Carter, Nihad Djedovic, Melvin Ejim, Dylan Osetkowski, Will Thomas y David Kravish.

En el Unicaja echan cuentas con la intención de que todos (o casi todos) sigan a partir del próximo verano, pero lo cierto es que el coste económico de esas renovaciones, solo en tema fiscal, se eleva a casi dos millones y medio de euros. Eso, sin tener en cuenta que todos esos jugadores pedirán, además, una mejora en su ficha para seguir en Málaga, lo que encarecerá todavía más todas esas deseadas renovaciones.

El Unicaja juega en desventaja, además, con otras ligas de Europa, en las que este problema no existe o tiene otros parámetros más ventajosos para sus clubes. Solo un ejemplo, en Italia los jugadores tributan al 25%, independientemente de los años que estén en el país. O sea, que si un equipo italiano quiere a Will Thomas (por poner un ejemplo), pagándole el mismo sueldo que cobra en Málaga, le cuesta mucho menos dinero ficharlo de lo que le costaría al Unicaja renovarlo este próximo verano. En otras palabras, que si Will Thomas pide una ficha 400.000 euros netos, eso al Unicaja le supone un coste total de la operación el próximo curso de 785.000 euros, mientras que a un equipo italiano le costaría ficharlo en torno a 540.000 euros.

Ese mismo problema, multiplicado por 7 jugadores que llegaron a Málaga el verano pasado procedentes de otros países, supone un auténtico dineral. Con los abonos y los precios de las entradas más baratos de toda la Liga Endesa (este apartado no supone ni el 15% del presupuesto total del club), en Los Guindos están trabajando en buscar cualquier tipo de recursos paralelos que ayuden a poder retener a todos (o la mayoría) de los campeones de la Copa de Badalona. No se quiere romper la química que se ha formado con este grupo, pero los rectores cajistas son muy conscientes de que eso va a costar muy caro y va a provocar que el presupuesto de la próxima temporada sea sensiblemente superior. López Nieto y Juanma Rodríguez tienen trabajo...

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