José María Martín Urbano escribió su nombre en la historia del Unicaja el día que puso un pie en la entidad cajista, pero ahora su legado ha dado un paso más en la que fue su casa ya con el Caja de Ronda junto a su eterno amigo Alfonso Queipo de Llano. El Pabellón José María Martín Urbano ya es una realidad. El Unicaja celebró este miércoles un emotivo acto con representación de todos los equipos del club en la puerta de calle Unión Mercantil donde ya se puede leer el nuevo rótulo en Los Guindos.
José M. Domínguez, presidente de la Fundación Bancaria Unicaja; Noelia Losada, concejala de Deportes; Gemma del Corral, delegada de la Consejería de Deportes de la Junta en Málaga; Francisco Salado, presidente de la Diputación de Málaga; y Francisco de la Torre, alcalde de la ciudad alabaron el recuerdo del entrenador cajista que falleció el pasado mes de octubre.
Después, Rafa Pozo habló en representación de todos los jugadores a los que José Mari entrenó. Sin embargo, el momento más emotivo se vivió cuando Maribel Galindo, viuda de Martín Urbano, quiso ofrecer a los allí presentes unas palabras recordando a su marido y agradeciendo el reconocimiento.
Al final del acto el presidente de Unicaja Baloncesto, Antonio Jesús López Nieto, recalcó la importancia de Martín Urbano en el club, «quien murió haciendo lo que más quería». «Estoy convencido de que tanto Alfonso (Queipo de Llano), José María como Javier (Imbroda) han ayudado a la temporada que está realizando el club». A su conclusión, le hizo entrega a Maribel, junto a José M. Domínguez de una placa con la imagen del pabellón y del letrero que lleva el nombre José Mª Martín Urbano.
Tras finalizar el más que merecido homenaje, el equipo +60 del Unicaja -el último al que Martín Urbano entrenó- y los veteranos del Rincón Basket disputaron el primer partido en el pabellón. Minutos más tarde, el Unicaja +35 -campeón en su categoría FIMBA- y el Basket 4 Life cerraron con otro partido el reconocimiento a una de las figuras más importantes del baloncesto malagueño.