La FIBA anunciará en las próximas horas la sede definitiva de la Final Four de la Basketball Champions League 2022/2023, por la que Málaga suspira desde hace varios meses, pero para la que Jerusalén es candidata número 1.
El Hapoel israelí ganó este miércoles al AEK el tercer partido de su serie de cuartos de final, sacó el billete para la cita entre los cuatro mejores equipos de la competición y, salvo milagro, la decisión de la Federación Internacional de Baloncesto será que la Final Four se dispute en la ciudad hebrea, del 12 al 14 del próximo mes de mayo. La prensa israelí, de hecho, lo da por seguro después de que una comitiva de la organización haya visitado esta pasada semana el Pais Arena en el que juega sus partidos el Hapoel y haya dado el visto bueno a la instalación con capacidad para 11.000 espectadores para acoger el evento.
Los incidentes denunciados por el AEK en las horas previas del partido de este miércoles, cuando un grupo de aficionados del Hapoel acudieron de madrugada a su hotel de concentración para molestar el descanso de los jugadores griegos, es casi el último argumento que puede hacer variar la decisión de la FIBA.
Jerusalén ha puesto mucho dinero encima de la mesa y contra eso no se puede luchar, pero sí se utilizará hasta el último minuto esa baza de la seguridad que Málaga ofrece con más garantías que la ciudad hebrea.
Después de la experiencia en Bilbao del año pasado, cuando la organización eligió una ciudad neutral para decidir el título continental que el Lenovo Tenerife ganó en la finalísima al Baxi Manresa de Yankuba Sima (los otros participantes fueron el Hapoel Holon de Israel y los alemanes del MHP Riesen Ludwigsburg), esta vez la apuesta ha sido porque haya un equipo anfitrión. Este es, precisamente, el motivo por el que se va a anunciar con menos de un mes la ciudad organizadora de la Final Four. El año pasado, por ejemplo, la FIBA dio a conocer que Bilbao era la sede el 7 de febrero. Es decir, cuando apenas habían pasado dos jornadas del Round of 16 continental.
La verdad es que la FIBA, que tiene muy buena relación con el Unicaja desde que el club de Los Guindos decidió dejar la Euroliga/Eurocup para jugar la Liga de Campeones. Pero el hecho de que la temporada pasada fuera la Final Four en España y la fuerte apuesta económica de los israelís hace casi imposible creer en el milagro de que Málaga sea la ciudad elegida para la lucha final por el título continental.