Bundesliga

Siguen los líos con los tiempos muertos en los partidos del Telekom Bonn

El Ludwigsburg, rival en el play off de la Bundesliga del verdugo cajista en Europa, impidió con el uso de una toalla la emisión de las jugadas que su entrenador preparaba, tras el precedente de los de Tuomas Iisalo y su espionaje ante el Unicaja

Jugador del Ludwigsburg tapa con una toalla para que la cámara de televisión no pueda grabar.

Jugador del Ludwigsburg tapa con una toalla para que la cámara de televisión no pueda grabar. / Magenta Sport

Beatriz Tocón

Beatriz Tocón

Telekom Baskets Bonn y MHP Riese Ludwigsburg disputan desde este lunes las semifinales del play off por el título de la Bundesliga en Alemania. Sin embargo, la imagen del partido no se la llevó ninguna de las canastas de TJ Shorts que le sirvieron para anotar 22 puntos y darle la victoria a su equipo (80-71). Precisamente, la curiosidad del encuentro la escenificó el equipo de Josh King y a la afición del Unicaja le sonará mucho.

Toda Málaga recuerda la Final Four de la Basketball Champions League con un sabor muy amargo. No obstante, el mayor enfado lo crearon aquellos ayudantes del Bonn que vieron los tiempos muertos de Ibon Navarro por la señal de televisión para contar lo que había planificado el técnico cajista y así revertirlo. Tuomas Iisalo así lo reconoció en la rueda de prensa previa a la gran final, siendo aquello espionaje, y lo definió como "una parte muy normal del juego".

Pues parece que en Alemania quieren evitar lo que le sucedió al Unicaja y el Ludwigsburg ya le ha puesto remedio. ¿Qué han hecho? Un jugador de los de King extendió una toalla delante de la cámara de televisión para que no pudiera grabar la jugada que se estaba diseñando y, teniendo en cuenta los antecedentes, para que ningún miembro del cuerpo técnico del Telekom Bonn llegara a espiar. Y no lo hicieron solo una vez, sino que fue un hecho que se pudo ver en varios momentos del duelo de play off. 

El problema para el MHP Riesen es que en la Bundesliga no son tan permisivos como sí que pueden ser en la BCL. Según las normas de la liga germana, que prohíben que un equipo impida la grabación de su tiempo muerto, el Ludwigsburg puede recibir una sanción económica que va desde 250 hasta 5.000 euros. La BBL, por el momento, parece que no quiere llegar a tales extremos, pero sí que han avisado verbalmente de cara al segundo encuentro de la eliminatoria. Por lo que habrá que ver que deciden los de Josh King.

Lo que es seguro es que el tiempo ha confirmado que lo vivido en el Martín Carpena se trata de un precedente muy peligroso en el que el perjudicado es el aficionado al deporte. Así que parece que habrá que regularlo -para cumplir la norma- y cuanto antes porque el gran perdedor con este tipo de hechos es el baloncesto.