AEK-Unicaja: Batalla en Atenas por una plaza en la final de la BCL (20 horas)

Llegó el día. A las 20 horas, el Unicaja inicia su camino en la Final Four de la BCL 2025. Al otro lado de la pista le espera el AEK, el equipo anfitrión en esta cita a cuatro por el título de la máxima competición del baloncesto FIBA, que tendrá el favor absoluto de un pabellón con más de 8.000 griegos y menos de 200 aficionados del Unicaja en sus gradas.

Estamos ante una auténtica batalla. Por delante, 40 minutos en los que el rival lo va a poner muy difícil. El AEK es un equipazo que bajo el influjo de sus aficionados se hace todavía más peligroso. Pero que nadie se olvide de que el Unicaja es el vigente campeón de la BCL, que tiene una plantilla que sabe sufrir y que es, además, maestra en saber competir. Por muy bien que jueguen los griegos y por mucho que chillen sus aficionados, hay que creer en este equipo y confiar siempre en su gen ganador.

Perry y Balcerowski parecen "ok"

Tanto Kendrick Perry como Olek Balcerowski parece que podrán ser dos guerreros más a las órdenes del coronel Navarro en la «guerra» del Sunel Arena. Importante recuperar a los dos de sus problemas físicos porque el base montenegrino es una pieza clave en el reparto de roles del técnico cajista y porque el pívot polaco es «cupo de formación» y su presencia en la convocatoria permitiría tener a 12 profesionales, sabiendo que Djedovic es baja segura por lesión.

Ibon deberá decidir los descartes. Si todos están bien, el canterano Manu Trujillo será uno de los dos que se quede fuera. ¿El otro? Pues tiene que ser sí o sí un norteamericano porque los 5 «cupos» (Alberto, Barreiro, Tyson Pérez Sima y Balcerowski) tienen obligatoriamente que jugar.

¿Quién será el descarte?

¿Será Kravish el nominado por no jugar con 3 pívots puros? ¿Será Ejim, que está saliendo de una lesión? ¿Será Tillie por tener el puesto de «4» con muchas alternativas?... Veremos quién es el sacrificado.

Estamos ante una tarde-noche de órdago. La receta dice que hay que jugar rápido, defender con intensidad, dominar el rebote y tener mucha paciencia en los ratos en los que los tiradores del rival entren en racha. Eso... y huir de un final apretado, en el que cualquier decisión arbitral puede ser definitiva.

Hunter Hale y mucho "más"

Es obvio que si Hunter Hale tiene un mal día, todo puede ser más fácil, pero el AEK tiene más peligros que su jugador franquicia. O sea, que frenar a Hale tampoco es garantía de plaza segura en la finalísima del domingo.

Nadie dijo que iba a ser fácil. Estamos ante la Final Four con más glamour de la historia. A partir de las 20 horas lo intentará el Unicaja. Con ilusión, con ánimo y con ganas de regalar a la «marea verde» otro día para el recuerdo. ¿Quién dijo miedo?...