Afición

La 'marea verde' también celebró la BCL desde Los Guindos

900 aficionados apoyaron al Unicaja con la pantalla gigante del Pabellón Martín Urbano en su camino hasta convertirse en campeones del torneo de la FIBA por segundo año consecutivo

Victoria Coronas

Victoria Coronas

4.038 son los kilómetros que separan el Pabellón Martín Urbano del SUNEL Arena de Atenas. Esa distancia fue solo un número en la tarde de este domingo, cuando la afición del Unicaja apoyó al equipo en su hazaña de coronar el título de la Basketball Champions League por segunda vez consecutiva

Pasear por Los Guindos fue toda una aventura. Todo eran camisetas verdes y moradas a las 18.30 horas de camino al Pabellón Martín Urbano. Pero los cajistas no solo compartían el destino en la tarde del histórico día de este domingo, sino que también llegaban con un sueño común: sumar un título más al palmarés del equipo. Un sueño que se hizo realidad.

Del sueño a la fiesta

Banderas, bufandas y abanicos protagonizaron la ardiente tarde de mayo en la que el que puede ser el mejor Unicaja de la historia cosechó su cuarto título de la temporada. Desde el pabellón de Los Guindos, la ‘marea verde’ rugió, aplaudió y sufrió cada jugada del equipo cajista en su camino hasta coronar la Basketball Champions League frente a un desdibujado Galatasaray (67-83).

Era difícil diferenciar el partido de cualquier encuentro en Málaga. El pequeño Carpena ‘móvil’ no falló una: reclamó faltas, apoyó a los jugadores y aplaudió cada canasta como si las estuviera viendo en vivo. Cada posesión fue una fiesta verde y morada que acabó con el final más feliz imaginable: el Unicaja es ya campeón de Europa en el curso en el que más trofeos ha cosechado el equipo en su historia.

La afición del Unicaja sigue la final de la BCL en Los Guindos

900 persnas acompañaron al equipo desde la pantalla gigante. / Gregorio Marrero

ADN Los Guindos

La sinergia y complicidad entre malagueños se sintió en cada cántico. No importó si estaban en Málaga o en Atenas. El Pabellón Martín Urbano fue una caldera cada vez más caliente conforme se hacía real la posibilidad de conseguir el título.

El Pabellón voló como suele hacerlo el Carpena. Abrazos, sonrisas y jolgorio convirtieron la tarde en una celebración donde parecía que los cánticos no cesarían nunca. «Ibon tiene un plan», «Campeones de Europa», y sobre todo, «A por la Liga». Es un mensaje con calado en el vestuario y con el que todo el mundo sueña.

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