Jaime Ordóñez no puede decantarse claramente por un rincón en Málaga. Lo primero que le viene a la mente es el paseo marítimo de Antonio Banderas. Le gusta visitarlo a última hora del día, con un tiempo agradable por el ancho y amplio paseo.

Argumenta que viniendo de Madrid es una delicia esa zona, "a la derecha todo verde con árboles, a la izquierda mar y playa". No hace falta que llegue el verano para disfrutar de él, en primavera "me remango y me doy un paseo". Concluye diciendo "me da sensación de espacio y libertad".

Pero no puede dejar sin mencionar también otro paseo que para él es de encanto, "subir por la calle Larios hasta calle Alcazabilla". Paseando por ahí es cuando sabe de verdad que está en Málaga.