La calle San Juan es la localización preferida de Natalie Hadj, cónsul de Francia, debido a la nostalgia que le transmite este rincón. "De pequeña era un lugar donde me daba largos paseos con mi padre. Además, siempre nos tomábamos una tapa de callos al final", recuerda Hadj con un brillo especial en los ojos.

Continúa diciendo que la estética de esta emblemática calle apenas ha cambiado. Por ello, la imagen y el recuerdo de la infancia le acude más rápido a la memoria, ella resalta: "Es el baño de recuerdos que me doy cuando paseo por esta calle".