Javier Carnero, el consejero delegado de la empresa pública de Turismo y Deporte, tiene como lugar preferido de Málaga una cala que se llama la Viborilla. Esta se encuentra en Benalmádena, donde Carnero fue alcalde una temporada. "Desde pequeño me gusta mucho el lugar y además me casé en esa playa", asegura el delegado.

La describe como una calita pequeña, encantadora y rodeada de rocas. Para Carnero este es un sitio con mucha paz y que le invita a relajarse: "te abstrae del mundanal ruido". El exalcalde de Benalmádena y exdelegado de Medio Ambiente del Gobierno Andaluz confiesa que no es un apasionado del mar pero le encanta el lugar en sí.