Es, desde luego, y como dicen sus responsables, «el gran pitote del verano». Porque, ¿cuántos festivales conocen ustedes que aún se den cuenta de que la palabra festival viene de fiesta? A estos señores que llevan ya once años (¡más de una década!), no: por eso llevan tanto tiempo empeñados en que no nos olvidemos de que la música es una experiencia comunal, divertida y catártica... a la que puedes ir disfrazado del Conde Drácula. O de lo que te dé la gana. Pero que te dé la gana. Porque para hacer el canela hay que disfrazarse. La cosa empezó este jueves noche pero este viernes y el sábado tienen más citas apoteósicas.

«Un festival en el que asistentes, grupos, niños y perros lucen el atuendo más original y son sepultados en confeti», resumen los organizadores del Canela. Ayer ya se vivieron las actuaciones de Kill Kill, Fuckaine y Cuchillo de Fuego en la Sala Velvet; este viernes el Canela se traslada el Auditorio Eduardo Ocón para vivir toda una fiesta al aire libre con Kokoshca (pop-rock fino made in Pamplona y avalado por el sello Elefant), Terrier (pop algo más afilado y con las dosis justas de mala leche) y Cómo Vivir En El Campo (pop también, de hechuras clásicas pero también singular y con muchas dosis de imprevisibilidad). Además, se celebrará por séptimo año consecutivo la fiesta de disfraces para niños y mascotas. «Y tendremos un mini photocall y regalos para todos», dicen desde el festival. ¿Tienen un plan mejor para este viernes?

Dejemos la palabra a los responsables del Canela Party para que nos cuenten de que irá lo del día siguiente, el sábado: «El sábado. será el momento álgido del festival, en la Sala París 15. Las hordas de fieles tendrán la oportunidad por una noche de dar rienda suelta a su imaginación y adoptar el disfraz y la personalidad que prefieran mientras desfilan por el ya famoso y concurrido photocall. Todo esto bajo un diluvio de confeti y serpentinas mientras las diferentes bandas van desgranando su repertorio sobre el escenario: Holy Fuck, Metz, Biznaga, Perlita y Wild Animals. Para terminar la fiesta, Meneo nos hará bailar con su sesión de DJ a todos los asistentes hasta que amanezca. Terminaremos exhaustos pero con una sonrisa de oreja a oreja».

Hay muchas ganas de vivir a los Holy Fuck, uno de esos combos de electro-rock tan en boga hace unos años (militaron en las filas de XL Recordings, uno de los rosters más seguidos por los que buscan novedades con garantías) pero algo olvidados: y eso que resucitaron en 2016 con uno de sus mejores trabajos, el que más lima sus asperazas, eso sí, sin olvidar por completo el caos y la locura que, aseguran quienes les han visto en directo, que son sus grandes atractivos.

La nómina de artistas del Canela tienen en Metz a otro de sus grandes nombres: para muchos, los herederos naturales de los Jesus Lizard de David Yow y apadrinados por la biblia del grunge, el post grunge, el noise y el rock abrasivo de todo tipo y pelaje, Sub Pop. Ojito con estos tres señores, que traen mala baba inteligente, y eso es caro de ver y oír por estos lares.

Luego están los medio malagueños, medio madrileños Biznagas, un combo punk (pero muy melódicos) que ha llamado mucho la atención en la escena indie las últimas temporadas (y no sólo por su tan malaguita nombre). Lo suyo tiene mucho de indie rock de los 80, el auténtico, el que todavía no se había enfangado en el mainstream; la prueba de que lo de este cuarteto es algo especial está en el título de su primer disco, Centro Dramático Nacional. Qué arte.

Por no hablar de Perlita, que la pueden liar a base de bien (algunos los definen como «la banda más imprevisible, chispeante, alucinógena, colorista y bizarra que se mueve en la faz del planeta Expaña»). ¿Que de qué va lo de estos señores? «Podemos escuchar afrobeat, folk intimista, pop italiano, etcétera. Si tienes curiosidad, en el último viaje machacamos a Herbie Hancock y a Queens of the Stone Age. En la música de Perlita queda la abstración mongoloide de ciertos momentos», comentaron en una entrevista con The Water Tapes. La cosa tendrá guasa, muchísima guapa. Como el disfraz con el que irás al Canela Party, seguro.