F. J. Benito

Un estudio sobre el impacto del sector eólico en España elaborado por la firma de consultoría Deloitte para la Asociación Empresarial Eólica (AEE), revela que el sector se consolida como una tecnología madura y relevante en el «mix» energético español, siendo la energía renovable que más contribuye a la transición energética y a la seguridad energética del país. La intensificación de los vientos en esta década que acaba el próximo 31 de diciembre ha sido tres veces superior al descenso observado de 1978 a 2010, y ha tenido repercusiones muy positivas en el incremento del potencial de energía eólica en Estados Unidos, Europa y China, entre otros. El viento es una fuente sustitutiva de la utilización de combustibles fósiles para frenar las emisiones de CO2 y limitar el calentamiento global muy por debajo del umbral de dos grados establecido en el Acuerdo de París de 2015.

Según el informe, el año pasado fue un ejercicio excelente para la eólica en España que terminó con una potencia instalada der 2.243 MW. Esta cifra, el mayor crecimiento de la potencia instalada desde 2009, ha supuesto un incremento del 10% sobre el total. La energía eólica alcanzó una potencia nacional instalada de 25.727 MW, superando así la barrera de los 25 GW. En la península, la energía eólica supone el 24% de la potencia instalada.

Se espera que la instalación de parques eólicos continúe a buen ritmo. El reto es, en primer lugar, la instalación del resto de parques resultantes de las subastas. En el futuro, el porvenir parece brillante, dado el importante papel que la tecnología eólica tiene en el cumplimiento de los objetivos y planes a nivel nacional e internacional. Para ello, se debe garantizar una regulación apropiada, que dé visibilidad y certidumbre al sector, según la asociaciación nacional.

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima contempla una potencia instalada de 40.633 MW en 2025 y 50.333 MW en 2030. Esto supone que deberían instalarse alrededor de 2.300 MW anualmente.

Cifras para la esperanza

La generación de energía eólica fue de 54.238 GWh el año pasado lo que supone una cobertura de la demanda del 21%. De esta manera, la energía eólica fue la segunda tecnología en el «mix» energético, sólo por detrás de la nuclear.

La contribución total del sector eólico al PIB, sumando directa e indirecta, alcanzó los 4.073 millones de €, 14% superior al de 2018. De ellos 2.579,5 millones € se corresponden con PIB directo, y los restantes 1.493,2 millones € son PIB indirecto. En total, supone un 0,35% del PIB de España en 2019.

El sector emplea a 29.935 personas con un aumento del 25% respecto a 2018 (15.966 empleos directos, un 17% más que en 2018; y 13.970 empleos indirectos, un 36% más con respecto al año anterior).

Las exportaciones de los últimos ocho años sumaron 20.120,6 millones de €. En 2019, las exportaciones supusieron 2.062,4 millones de €. España es el tercer exportador del mundo de aerogeneradores, sólo superada por Dinamarca y Alemania.

Además, se da una reducción en la dependencia energética y en los gastos en importaciones de combustibles fósiles: en 2019, la energía eólica ahorró la importación de 10,5 millones de teps, valoradas en 1.819 millones de €.

Este energía limpia evitó en periodo 2012-2019 la emisión de 210 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera.

También hay un efecto reductor de la eólica en los precios del mercado eléctrico: el uso de la eólica ha supuesto ahorros para el sistema valorados en 25.035 millones de € en el periodo 2012-2019. A lo largo de 2019, la reducción en el precio del mercado mayorista ha sido de 6 €/MWh y el ahorro para un consumidor medio con consumo de 1.500 MWh y Tarifa AT1 de 3.115 €/año.

Objetivos inmediatos

  • Incorporación 10 GW de potencia nueva en península hasta 2024, mediante subastas de energía eólica u otros esquemas y mecanismos ? Repotenciación de hasta 5 GW eólicos hasta 2025. ? Movilización de más de 2.500 M€ en inversiones /año de media hasta 2024. ? Reducción de más del 10% del objetivo total de reducción de emisiones para 2030 del PNIEC. ? Generación de empleo: 30.000 empleos adicionales de valor añadido (con desarrollo profesional, trayectoria, versatilidad, y poder adquisitivo competitivo) para 2024. ? Mantener la capacidad industrial manufacturera e innovadora eólica en España, como hub eólico global, salvaguardando condiciones de libre mercado tanto para materias primas eólicas como para productos eólicos manufacturados. ? Posicionar a España como el principal hub europeo de experimentación en eólica marina flotante.El futuro del sector eólico en el mundo
  • En 2019, se instalaron 59 nuevos GW en el mundo. De esta manera, a finales de 2019, la potencia eólica instalada había alcanzado los 651 GW. ? España es el quinto país con mayor potencia eólica instalada a nivel mundial, tras China (236 GW, 36%), Estados Unidos (105 GW, 16%), India (38 GW, 6%) y Alemania (61 GW, 9%). ? El esperable incremento de la potencia instalada tanto a nivel nacional como internacional permitirá a las compañías españolas incrementar de forma relevante su actividad en los próximos años. Según las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la potencia eólica instalada ascenderá a 1.914 GW en 2040, lo que supondría un incremento del 194% respecto a 2019. A 2025, se espera una potencia instalada de 978 GW, con un incremento de 327 GW. ? Se abren grandes oportunidades para los agentes del sector eólico español, que gozan de gran reputación a nivel internacional, y que ya tienen mucha experiencia en la actividad exterior y en exportar sus productos. El nuevo rumbo que está tomando el mercado nacional español les permitirá mantener el nivel tecnológico demandado a nivel mundial.