Viajar solo es un placer que a muchos fascina y a otros aterra. Puede ser que no hayas encontrado a los compañeros de viajes ideales, o que simplemente quieras alejarte de tu entorno para disfrutar de una aventura cuyo destino solo depende de ti.

Para algunos, se trata de la mejor manera de romper con los prejuicios y zambullirse de lleno en la riqueza cultural de un lugar desconocido. Para otros, contribuye a un camino de introspección y el medio ideal para conocerse a uno mismo.

Como todo, está sujeto a diversidad de opiniones, pero lo cierto es que se trata de una experiencia que no deja indiferente a nadie. Si te estás planteando emprender esta aventura, te avisamos: dicen que cuando empiezas, no puedes parar.

Nosotros creemos que los siguientes destinos son especialmente adecuados para visitar sin compañía y de una manera alejada de lo tradicional.

Machu Picchu, Perú

Si es tu primer viaje en solitario, mejor comenzar por un destino donde el lenguaje no sea una barrera a la hora de lanzarte a interactuar con la población residente.

Por eso te proponemos visitar el Machu Picchu, uno de los lugares más mágicos de Perú. Forma parte de Cusco, una ciudad que en el pasado fue capital del Imperio Inca.

El monte puede visitarse a través del Camino del Inca, una ruta que atraviesa paisajes de alta montaña y ofrece espectaculares vistas como ruinas, fortificaciones, valles y sierra selvática. Un lugar tan hermoso que seguramente te dejará sin palabras.

Palawan, Filipinas

No hay mejor lugar para disfrutar de la quietud del entorno que una playa desierta. El archipiélago de Filipinas está compuesto por 7.108 islas bañadas por el Pacífico.

La provincia de Palawan, antiguamente conocida como "la última frontera", ofrece desde playas de arena suave hasta rutas selváticas. Para acceder a los islotes de alrededor, puedes alquilar un bote y aventurarte por lugares recónditos para no olvidar.

Si te apetece conocer de gente, ten en cuenta que la ciudad de El Nido es el centro turístico por excelencia de esta zona y presume de tener bastante vida nocturna. Eso sí, es algo más caro que otros lugares de Filipinas.

Jerusalén, Israel

La seguridad es uno de los temas que más preocupan a aquellos que quieren viajar a países en conflicto como Israel. Sin embargo, no hay problemas (en general) para visitar las zonas más turísticas, como Jerusalén o Tel Aviv.

En esta capital conviven pacíficamente judíos, cristianos y musulmanes, lo que la convierte en un referente histórico y cultural digno de conocer. Si además viajas solo, te verás libre de distracciones para recorrer sus calles una y otra vez sin rumbo e impregnarte del que ha sido centro de disputas religiosas.

No omitas una visita al Muro de las Lamentaciones, el único resquicio que queda del antiguo templo de Salomón, al que los judíos acuden a rezar.

Nueva Delhi, India

La India es un país perfecto para viajeros solitarios, ya que el choque de culturas hace imprescindible estar más predispuestos a conocer gente. Un destino barato en el que cada día descubrirás algo nuevas maravillas entre parajes de caos y pobreza.

Aprovecha tu viaje para visitar el grandioso Taj Mahal de Agra; para dormir en el desierto Tahr de Rajastán o pasear a lomos de un elefante por el Fuerte de Jaipur.

Las Vegas, Estados Unidos

Y cambiando completamente de aires te recomendamos Las Vegas, la ciudad que nunca duerme. No importa si vas solo o acompañado, ya que es una ciudad del Estado de Nevada se encuentra plagada de espectáculos y en la que te será casi imposible aburrirte.

Si te cansas de las luces y los casinos, también puedes optar por los tours en helicóptero al Gran Cañón o alquilar un 'jeep' para perderte por carretera. No olvides que la famosa Ruta 66 también pasa por Las Vegas.