El festival Terral del Teatro Cervantes prosigue esta noche (20.30 horas) con Flamencohen, un homenaje flamenco a Leonard Cohen y regresará, tras la celebración de la nueva edición del Movie Score Malaga (Mosma), el jueves 5 de julio con la actuación de Soleá Morente y Napoleón Solo.

Flamencohen es un espectáculo poético-musical que rinde tributo al legendario cantautor y poeta canadiense y, al mismo tiempo, a los artistas flamencos que lo han versionado a partir de las adaptaciones al castellano de Alberto Manzano: Enrique Morente, Mayte Martín, Duquende, Argentina, Pasión Vega, Son de la Frontera o Rocío Segura. Manzano, productor y director de Flamencohen, fue amigo personal, biógrafo, traductor de la obra de Leonard Cohen en España e ideólogo del legendario álbum Omega, de Enrique Morente y Lagartija Nick con adaptaciones de temas de Lorca y del propio Cohen. Porque el flamenco fue la gran devoción musical del ‘poeta sagrado del rock’, este concierto alberga su excelencia lírica para ser realzada con la máxima expresión, pasión y hondura que le concede nuestro género musical más arraigado.

Paula Domínguez al la voz, acompañada de la Banda del Corazón, compuesta por Alexandru Bublitchi (violín), Carlos Ródenas (contrabajo y bajo eléctrico), Francisco Guisado ‘Rubio’ (guitarras española y eléctrica), Jordi Rallo (tablas y udu), Josema Martín (cajón y batería) y el propio Alberto Manzano (rapsoda), ofrecerán un recital para conocer la importancia de esta figura fundamental del folk estadounidense de las décadas de los sesenta y setenta.

El jueves 5 de julio, las canciones del último disco de Soleá Morente, Ole lorelei, tomarán las tablas del teatro municipal (20.30 horas). Se trata del segundo trabajo discográfico en solitario de Soleá Morente: una colección de pequeñas joyas y joyas no tan pequeñas a medio camino entre la elegancia pop y la espontaneidad flamenca. Un álbum más ecléctico que el anterior, Tendrá que haber un camino (2015), su debut en solitario.

El tema Ya no solo te veo a ti, germen de este nuevo disco, fue el deslumbrante resultado de una colaboración pospuesta durante años; la de Soleá Morente con Alonso Díaz, de Napoleón Solo. Así surgió un entendimiento estable entre la hija del mito del cante y la figura emergente del indie granadino, convirtiendo a éste en productor del álbum, en colaborador destacado en la mayoría de las canciones y en artífice de ese punto de sofisticación que envuelve el universo netamente flamenco que corre por las venas de la artista.