Los Chikos del Maíz, la banda valenciana de Nega (Ricardo Romero) y Toni El Sucio (Toni Mejías), son el gran referente del rap explícitamente político y una de las formaciones más controvertidas del país, con una carrera en la que han destacado por no tener pelos en la lengua, levantando alabanzas y críticas a partes iguales. Juntos, llevaban once años encima de los escenarios cuando decidieron dejarlo temporalmente en 2016, pero ahora, después de tres años en silencio, regresan con nuevo disco, Comanchería (BOA, 19), que vio la luz este otoño y que mañana llevarán al directo en la sala La Trinchera.

En esta ocasión, los Chikos han ampliado su paleta sonora: incorporan ritmos latinos y un buen número de colaboraciones (desde la chilena-francesa Ana Tijoux hasta los veteranos Kase.O y Zatu), que han dotado de color a sus rimas, duras como siempre y con chulería lírica. El generoso minutaje incluye además una canción oculta, dedicada al presunto peluquín de Ximo Puig, presidente de la Generalidad Valenciana; ya saben, macarreo y competición.

Sus canciones, sarcásticas y sazonadas habitualmente con un sinfín de referencias populares, literarias y cinematográficas, han vuelto así a sonar en directo en las salas de toda España encadenando un lleno tras otro. Irreverentes hasta la médula, hacen de la incorrección política su bandera, y del hip-hop combativo y militante su seña de identidad, con letras ingeniosas y tremendamente ácidas en las que no dejan títere con cabeza. Vuelven los tocapelotas por excelencia del rap nacional; la resistencia, la insurgencia. Sus seguidores les echaban de menos.

«La reivindicación social del rap se ha perdido. A lo nuestro lo llaman rap social o rap político cuando el rap de los inicios ya era social y político de por sí. Se ha desvirtuado tanto y se ha perdido tanto la esencia en sonido y temática, que hay incluso rap fascista. Hacer rap es fácil y mucha gente lo aprovecha», sentenciaba Toni El Sucio en una reciente entrevista con este periódico.

Comanchería llega en un momento muy convulso para la izquierda. «En el disco se llevan palos todos, pero creo que la gente sabe de qué pie cojeamos», dijo Toni. Y abunda Nega: «No estamos aquí para sacar votos para nadie ni para salvar a la izquierda. Hemos vuelto para entretener y para decir lo nuestro. El que quiera que lo compre y, si no, que eche a correr. Sería arrogante echarnos la izquierda a la espalda y solucionar la que hay liada».