Así es la artimaña 'matemática' de los bares para que comas más

Aunque algunos restaurantes sí usan esta técnica para que compres más, no es tan eficaz como parece

Croquetas Trocadero Benalmádena

Croquetas Trocadero Benalmádena / L.O.

Los trucos de marketing para vender más son infinitos, todos los comercios utilizan diferentes estrategias para vender más: desde juegos con las ofertas y rebajas, hasta la cifra inexacta de los precios de casa artículo. También se modifica la altura a la que se encuentran los artículos, los olores o el orden en los catálogos.

Los bares no se escapan de esta tendencia, aunque sus tácticas van encaminadas a vender aquellos platos más rentables (no necesariamente los más caros). Por ejemplo, si cada croqueta le cuesta al restaurante 20 céntimos pero la vende a 3 euros, el margen de cada venta es amplísimo.

Para estimular el volumen de ventas de este tipo de productos, que en su mayoría se tratan de tapas o entrantes, el matemático Santi García Cremades ha explicado en el programa 'Mapi', de Televisión Española, qué truco utilizan los comercios dedicados a la hostelería.

La teoría de los números primos que explica las argucias de los bares para vender más

Tal y como ha explicado Santi García en 'Mapi', los restaurantes y bares diseñan las raciones para que incluyan números impares de unidades. Es decir, en vez de preparar cantidades pensadas para compartir hacen justo lo contrario: cantidades que no se pueden dividir en partes iguales para sembrar la discordia.

Así, los comensales no pueden dividir la ración a menos que coincidan exactamente en el número de unidades: "de esta forma se consigue que el reparto no sea equitativo y que haya que pedir más raciones para que todo el mundo coma por igual", asegura Cremades.

Sin embargo, algunas fuentes han desmentido que esta práctica esté tan extendida en los bares españoles por dos sencillos motivos: el primero es que, los productos que compran a los proveedores normalmente vienen envasados en números pares: por lo que al servirlos impares el establecimiento solo estaría replicando el problema que traslada a sus clientes.

Además, también defienden que esto funcionaría de la misma forma pero a la inversa cuando el número de personas sentadas a la mesa es impar.