Linaza: la semilla que adelgaza si sigues estos pasos

Las semillas de lino o la linaza que se venden en Mercadona son un clásico para bajar de peso, pero no todo el mundo sabe utilizarlas. Adelgazar es un objetivo que, quien más quien menos, todo el mundo ha perseguido alguna vez en la vida. En los periodos de vacaciones y festivos como el verano es normal que comamos más de la cuenta o hagamos menos ejercicio del que estamos acostumbrado. 

Qué es la linaza o semillas de lino

Se trata de un tipo de semilla “oleaginosa” que tiene múltiples propiedades beneficiosas para la salud, entre ellas, la reducción de esos kilos de grasa que nos sobran y que todo el mundo quiere eliminar. 

La linaza es una semilla pequeña, del tamaño de una semilla de chía o sésamo pero con forma de gota y de color marrón. Pertenecen a la cocina tradicional de las regiones asiáticas, africanas o americana y siempre se han utilizado en diferentes formatos para tratamientos pseudomedicinales o estéticos. 

Entre todos los beneficios que tienen destacan por acelerar el metabolismo y ayudar a hacer una buena digestión gracias al alto contenido en fibra. La riqueza de ácidos Omega-3 también convierte a la linaza en una aliada imprescindible contra el colesterol. 

El desayuno de Mercadona que adelgaza

Cómo comer la linaza para adelgazar

La linaza se vende en Mercadona cruda y en semillas: a partir de ahí, tenemos que procesarlas para convertirlas en la versión más útil para ayudarnos a adelgazar. 

Para ello, los expertos recomiendan consumirlas a la hora del desayuno y en polvo. Es decir, hay que moler la linaza de Mercadona antes de consumirlas. 

Moler la linaza es más sencillo de lo que parece: solo necesitamos una licuadora para introducir un puñado y convertirlo en un polvo que podemos añadir a nuestro yogurt, batido o la leche que tomemos por la mañana. 

Solo hay que tener en cuenta una cosa importante: hay que moler la linaza en el mismo momento en que vayamos a consumirla. En otras palabras, no podemos coger una gran cantidad y guardarla para toda la semana; tenemos que procesarlas en el mismo momento en que vayamos a comerlas para que nos ayuden a adelgazar.