Poco podían imaginar los socios del estudio Monapart Palma (monapart.com), la agencia de las viviendas "alucinantes, autenticas y adquiribles", que la primera propiedad de su colección mallorquina de viviendas seria esta casa entre medianeras en Caimari.

Se trata de una vivienda con una superficie de 411 metros cuadrados, en un solar de 1.100 metros cuadrados, distribuida en planta baja y planta piso, siguiendo una disposición tradicional entre medianeras, pero con la maravillosa cualidad, su jardín, al ser la última vivienda del casco urbano, es la serra de Tramuntana. Esta característica marca todo el programa de la vivienda, ya que la misma se abre hacia estas fantásticas vistas, ofreciéndose en cada uno de los espacios que dan hacia la parte posterior.

Es, por lo tanto, una vivienda dual, por un lado, la esencia y autenticidad de una casa tradicional entre medianeras bien implantada dentro de la trama urbana del pueblo; y por otra, una vivienda en suelo rústico, cuyo vecino por la parte trasera de la casa es la Serra de Tramuntana, en cuya falda está alojado el precioso jardín de la vivienda que se dispone en tres niveles, adaptándose a la topografía de la montana, donde se sitúa la piscina.

Se trata además de una vivienda de muy buena confección, reformada por completo recientemente con materiales y acabados de primera calidad, con los detalles muy cuidados, y donde se combinan los elementos y materiales recuperados con los de nueva construcción. Todos los espacios de la vivienda son estancias grandes con una excelente iluminación natural y con vistas y salida directa al jardín posterior.

Como toda vivienda tradicional entre medianeras, se organiza en dos crujías, permitiendo siempre que las estancias estén bien iluminadas. A través del zaguán de entrada en la planta baja se llega al gran distribuidor principal. Un espacio de doble altura alrededor del cual se accede a las diferentes estancias de la planta o hacia la escalera que comunica con la planta superior. En la planta baja del cuerpo principal se distribuyen cuatro amplias habitaciones, una de ellas sirviendo actualmente de estudio. Dos baños, generosos y perfectamente equipados, completan esta planta.

Este nivel tiene acceso al patio posterior, zona maravillosa excavada y recuperada a la montaña para poder adaptarse a su topografía, con un excelente asoleamiento y que sirve con zona de expansión de las estancias de la planta baja, además de los aspectos más funcionales de comunicación perimetral de la vivienda y de iluminación de los espacios. En el cuerpo anexo, de planta baja, se organiza un garaje de dimensiones considerables, con capacidad para dos vehículos. A continuación encontramos la zona de coladuría, un baño de servicio y el espacio destinado a trastero y sala de máquinas. Este cuerpo bajo, de servicio, tiene la cubierta plana y sirve de terraza de la planta primera, convirtiéndose en el puente de comunicación entre la vivienda y el jardín de la Serra.

Se accede a la planta primera a través de la escalera del distribuidor principal. Desde ahí desembarcamos en uno de los espacios principales de la vivienda que es la sala de estar. Grandes ventanales correderos de carpintería de madera iluminan esta estancia y enmarcan las vistas hacia la montaña. Espacio muy acogedor, de amplias dimensiones y grandes alturas, se convierte en un ambiente perfecto para la lectura y el descanso. El silencio, la luminosidad y las vistas son las características propias tanto de este espacio como de la vivienda en general. Desde la sala de estar se puede acceder al dormitorio principal y a la cocina-comedor. Son dos espacios que se organizan perpendicularmente a la fachada. El primero se compone de una gran habitación, abierta al jardín posterior, con vestidor y baño en suite incorporado. La cocina-comedor es un espacio único, de grandes proporciones, abierto a tres fachadas y con salida directa a la terraza queda acceso al jardín. Una gran isla central de acero inoxidable organiza este ámbito.

El jardín posterior culmina el recorrido por la vivienda. Adaptado a la topografía, acoge la piscina en cascada así como las diferentes zonas ajardinadas desde las que se disponen fantásticas vistas tanto hacia la vivienda, el pueblo de Caimari y la Serrade Tramuntana. Un lujo.