trucos de limpieza

El truco infalible para acabar con la grasa de las rejillas del horno

El horno es un aparato que recibe mucha carga de trabajo, por lo que limpiarlo resulta imprescindible

Con este truco limpiarás las rejillas de tu horno rápidamente.

Con este truco limpiarás las rejillas de tu horno rápidamente.

El horno es uno de los electrodomésticos que más se usan durante estas fiestas. A la hora de preparar algunos platos se suele recurrir a él por el tipo de comida que se prepara y por lo cómodo que resulta. Esto provoca que se ensucie y tengamos que limpiarlo, sobre todo las rejillas, que se llenan de grasa. Si no sabes cómo hacerlo o te cuesta mucho, no te preocupes, porque te traemos el mejor truco para limpiar las rejillas de tu horno y quitarles la grasa.

Cómo limpiar las rejillas del limpiar

Y es que las rejillas es la parte del horno que más se ensucia con diferencia. En ella muchas veces se queda incrustada la grasa y cuesta limpiarla, hasta el punto de que haya que cambiar la rejilla. Y es que las consecuencias de no limpiarla puede afectar a los alimentos que se preparen en él. Por eso, te mostramos el siguiente truco para limpiar la grasa de tu horno.

El horno es un electrodoméstico que recibe mucha carga de trabajo durante la Navidad.

El horno es un electrodoméstico que recibe mucha carga de trabajo durante la Navidad.

Y es que, un factor clave para eliminar la grasa de las rejillas del horno es actuar a tiempo, así podrás hacerlo fácil y rápido.

Para ello se suele usar el típico quita grasas, pero muchas veces no necesitas acudir a él y hay otras formas más sencillas, útiles y fáciles de aplicar que esto.

El truco para acabar con la grasa

Para este truco se necesita una bandeja profunda, bicarbonato de sodio, agua caliente y una esponja o cepillo.

Una vez tengamos lo necesario, llevarlo a cabo es bastante fácil. Primero hay que llenar el recipiente con agua caliente hasta que las rejillas del horno queden sumergidas por completo. Una vez hecho esto se mete en el horno y se echan tres cucharadas de bicarbonato y se deja actuar durante unos cinco minutos.

Transcurrido ese tiempo hay que mirar el tono del agua, si esta tiene un color marrón significa que ahí se ha quedado la grasa y la suciedad. Sin embargo, es posible que se haya quedado un poco aún en las rejillas del horno. Es en este momento donde usarás tu cepillo de dientes o esponja y así "rematar la jugada".