Ha pasado de ser un completo desconocido a plantearse dar el salto a la televisión. César Cabo es la cabeza visible del colectivo de los controladores aéreos y ahora, también, todo un sex symbol. Un gran comunicador que ha sabido aprovechar el impacto de su imagen y el poder de las redes sociales para defender sus intereses.

Gracias a los grupos de Facebook, reportajes varios, multitud de fotografías y apariciones en televisión, Cabo ha pasado del más estricto anonimato a la fama en menos de un año, por lo que la revista Vanity Fair le ha convertido, este mes, en uno de sus protagonistas.

En el último número de la publicación, César ha llegado incluso a replantearse su carrera profesional. ¿Por qué no pasar de ser controlador aéreo a presentar un programa de televisión o incluso dirigir el país?.

De momento, el nuevo sex symbol español se conforma con protagonizar reportajes de revistas. Sus ojos azules, su atractivo y su extrema elegancia, han conquistado a más de un corazón. Así lo demuestran los grupos creados en Facebook en torno a su figura como Señoras que quieren que César Cabo les haga perder el control o César Cabo, contrólame a mí.

Además, tanta ha sido su presencia en platós de televisión y medios de comunicación, que él mismo ha admitido no descartar aventurarse en el mundo televisivo. Pero eso no es todo, el cabecilla de los controladores ha confesado: "Nunca había pensado dedicarme a la política, pero viendo lo que nos rodea, no lo descarto".

Eso sí, César insiste en su postura de defender a los suyos con frases como: "Si hay algo que ha quedado claro es que la economía española depende de nosotros", y acaba diciendo: "La opinión pública entenderá la próxima huelga".