La modelo Irina Shayk ha dejado claro que además de una cara bonita también tiene cerebro. La rusa se ha declarado fan del autor ruso Fiódor Dostoievski, en especial de su famosa obra Crimen y Castigo: "Es mi libro preferido, es maravilloso. Lo he leído tres veces".

Pero Irina no es solo fan de la lectura sino que también siente pasión por el piano, un instrumento que tocó de pequeña: "Mi madre era pianista, tocaba el piano para los niños en el colegio y fui a clases de música durante siete años. Hace un par de semanas tuve una reunión con mis amigos e intenté tocarlo de nuevo, pero me di cuenta de que había olvidado casi todo", comentaba la modelo para InTouch.

Un lado oculto de Irina que no conocíamos hasta ahora. La historia de su abuela salió a la luz hace unos meses cuando la propia protagonista desveló que su abuela Galina había estado sirviendo en la Segunda Guerra Mundial.