El humorista Ángel Garó se enfrenta a una petición de veinte meses de prisión acusado de lesionar a su excompañero sentimental en mayo de 2017, después de que el fiscal modificara y elevara ayer sus conclusiones al considerar que el actor ha cometido un delito de lesiones en vez de violencia doméstica. El juicio se celebró ayer en el Juzgado de lo Penal número 5 de Málaga y durante la vista oral el ministerio público elevó su petición de pena al considerar que los hechos son constitutivos de un delito de lesiones con el agravante de parentesco, según el parte médico y la declaración de su expareja.

Por su parte, el abogado de Ángel Garó pidió la libre absolución de su cliente al considerar que no existe ninguna prueba de que las lesiones fuesen causadas por su patrocinado y argumentó que el esguince y las contusiones que aparecen en el parte médico son compatibles con una caída o un mal paso.

Ángel Garó está participando en el reality show Gran Hermano VIP, por lo que tuvo que abandonar por unas horas el programa para acudir a la cita judicial acompañado por personal de la productora que lo llevaban con unos cascos para que no pudiera escuchar nada del exterior.

El humorista, afincado en Málaga, reconoció que el 24 de mayo de 2017 tuvo una discusión con la víctima, a la que calificó de «semipareja», ya que aseguró que es impotente y no podían consumar en la cama, pero negó cualquier tipo de forcejeo y dijo que en ningún momento lo tiró por la escalera, como mantiene el denunciante.

Garó argumentó que las lesiones son muy leves y que no sabe cómo se las hizo, porque solo mantuvo con él una discusión verbal tras una celebración en su casa con varios amigos invitados.

El fiscal y la acusación particular mantienen que ambos eran pareja desde hacía un año y medio aproximadamente y que sobre las 6.15 horas del citado día el humorista presuntamente increpó en varias ocasiones a su pareja, por lo que este decidió, finalmente, marcharse a su casa. El acusado trató de evitarlo cogiéndole por la mano izquierda. No obstante, la pareja pudo zafarse y comenzó a bajar las escaleras del inmueble, pero fue interceptado por el acusado y se entabló un forcejeo entre ambos que acabó con la víctima cayendo por las escaleras.

El exnovio del humorista supuestamente quedó tendido en el suelo pero pudo levantarse y salir de la casa tras recuperar el móvil, «que le había sido arrebatado para tratar de impedir que diera aviso a la policía». A consecuencia de estos hechos, la víctima habría sufrido policontusiones, diversas erosiones y un esguince en el tobillo derecho, lesiones de las que sanó en treinta días, de los que veintiuno estuvo impedido para sus ocupaciones habituales.

La víctima, que optó por declarar tras un biombo, mantuvo que Garó le tiró por las escaleras tras dicha discusión y afirmó: «Siempre hace lo mismo, primero me pega y luego me pide perdón».

En el trámite de su última palabra, Garó aseguró: «Solamente puedo decir que es una persona a la que he cuidado, que la encontré en la calle, lo he educado y refinado y este es el pago, prometo no volver hacerlo».