Belén Esteban ha vuelto a verse las caras con Toño Sanchís y Fran Álvarez. La colaboradora de 'Sálvame' ha acudido a los juzgados de Álcala de Henares para presenciar el juicio que tiene pendiente con uno de los amigos de su exmarido por unas supuestas grabaciones que hizo en su casa cuando aún convivía con Fran.

A esta cita judicial no han faltado el que fuera su representante y su exmarido que se han mostrado de lo más cómplices a la entrada de los juzgados. Un juicio que ha sido atrasado al próximo 5 de junio debido a la ausencia de Kiko Hernández y Kiko Matamoros, dos de los testigos.

Mientras Hernández se excusaba por su retraso al haber tenido un problema con el coche, Matamoros no aparecía por Alcalá de Henares. "Matamoros se ha olvidado", explicaba Kiko y afirmaba: "Yo he aportado todos los WhastApp y mensajes de este hombre. Yo todo lo que pueda favorecer a Belén, sabe que ahí me tiene".

Por su parte, María Patiño -otra de las testigos- explicaba que Belén no había hablado con Toño pero que sí "ha habido comunicación visual". Mientras, Fran Álvarez defendía a su amigo a la salida del juzgado explicando: "Yo no escuché ninguna grabación, no he visto ninguna grabación. Confío en mi amigo".

Aplazado el juicio hasta junio, la gran incógnita es saber si Toño continuará con el argumento que dio hace seis años cuando declaró en favor de Belén Esteban. Ella ha preferido guardar silencio y no entrar a valorar la posible actitud de su exrepresentante: "No voy a decir nada sobre eso, yo he venido aquí a una cosa que denuncié hace seis años", y ratificaba: "Yo sé porqué denuncié y fue porque me grabó, no una vez, muchas veces".