Marisa Jara ha compartido todo el proceso del cáncer que le ha sacudido la vida a través de las redes sociales, pero no ha sido hasta conceder una sincera entrevista a la revista 'Lecturas' donde la diseñadora se ha abierto confesando el calvario que ha vivido durante estos meses y el resultado de su operación.

"Con el cáncer ha pasado un tsunami por mi vida. Ha sido y es el peor momento que he vivido. Es horrible, he llorado mucho, pero no delante de mi familia, para no asustarles", confiesa Marisa a 'Lecturas' poco después de reunirse con el oncólogo. En cuanto al resultado Marisa sentencia: "El tumor que me han quitado es muy malo, me han dicho que he vuelto a nacer y que si no me lo hubieran quitado tan pronto no lo habría contado porque se extiende muy rápido. Es un liposarcoma NEOM peritoneal, muy pegado al colón", desvela por primera vez Jara, sin poder contener la emoción, aunque por ahora no va a necesitar tratamiento "porque el cirujano ha limpiado muy bien la zona".

Marisa Jara: cómo se lo diagnosticaron

Marisa Jara: cómo se lo diagnosticaron"Fui a la ginecóloga porque me estaba preparando para hacer la inseminación in vitro. Tengo la endometriosis y no puedo ser madre de manera natural, pero el oncólogo me ha dicho que me olvide por ahora", asegura la diseñadora que ve como sus planes se van al trate, aunque su preocupación en este momento es "que el cáncer no se reproduzca".

"En una revisión rutinaria no me lo habrían visto, y yo no sentía nada, estaba cansada pero lo achacaba al estrés del trabajo. La resonancia que me hicieron era una ecografía vaginal, pero se asomaba un trozo del tumor, era muy grande y los médicos dijeron '¿Qué pasa?'. Querer ser madre me ha salvado la vida", continúa desvelando la experta en moda a la revista.

Aunque en las fotografías y en sus redes sociales aparenta estar muy fuerte, lo cierto es que Marisa se encuentra "débil" y asegura que: "cuando me lo dijeron no me lo podía creer, me hundí, pero intentaba dar normalidad a la brutalidad que me acababa de pasar".

La operación de Marisa Jara

"Fueron 5 horas de cirugía, me dieron 45 puntos y a mitad de cirugía las constantes vitales se vinieron abajo, se me llegó a parar el corazón. Gracias a todo el equipo me recuperé", narra Marisa recordando su paso por quirófano.

"Cuando me vi me impactó muchísimo. Tenía una vía en el cuello, epidural, cables por todos lados. Parecía Robocop", asegura Jara, confesando que su mecanismo de defensa ante esta toda situación ha sido "subirme el ánimo".

La unión de Marisa Jara con su hermano

A pesar del doloroso relato que hace Marisa en 'Lecturas', el momento más emocionante es cuando habla de su hermano, al primero que le contó su enfermedad. "Tengo una relación muy especial con él. Miraba a mi hermano y pensaba: A lo mejor me abren y no lo veo más, no lo voy a disfrutar más", confiesa la diseñadora sin poder evitar las lágrimas.

La bulimia de Marisa Jara

Pero esta no es la primera vez que Marisa se enfrenta a una dura enfermedad, ya que hace años sufrió una dura bulimia de la que recuerda: "Toqué fondo cuando me empezó a afectar físicamente, se me caía el pelo y estaba muy débil", y asegura: "la bulimia es una enfermedad mental durísima. Es horrible y hay que trabajar mucho, pedir ayuda, pero depende de ti curarte. Nada comparado con el cáncer, que no depende de ti", declara la diseñadora.