La muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía en Minnesota ha conmocionado a Estados Unidos y ha vuelto a abrir el debato sobre el racismo y la violencia policial.

El jugador de baloncesto Lebron James fue uno de los primeros en levantarse y protestar contra esta muerte en sus perfiles sociales, también Taylor Swift criticó duramente al presidente Trump después de su último tuit.

La cantante condenaba la apología de la violencia que consideraba que hacía Donald Trump en uno de sus últimos mensajes sobre la muerte de George Floyd.

A esta ola de lucha contra el racismo se ha sumado la actriz Catherine Zeta-Jones que ha querido dejar constancia de su negativa ante esta lacra que arrastra Estados Unidos desde hace siglos. "El racismo no se puede curar con vacunas. Esto no es ciencia. Es simplemente decencia humana", escribía en su última publicación de Instagram.