Japón

La princesa japonesa Mako renuncia al dinero estatal otorgado por casarse

La joven abandonará su posición como realeza al contraer matrimonio el próximo mes

La princesa Mako de Japón.

La princesa Mako de Japón. / EFE

EFE

La princesa Mako de Japón tiene previsto renunciar a la tradicional ayuda económica que otorga el Estado a las mujeres de la Familia Imperial nipona al dejar de formar parte de la misma cuando contraen matrimonio, según adelantaron hoy los medios nipones.

Mako, de 29 años y sobrina del emperador Naruhito, planea casarse el mes próximo por lo civil con Kei Komuro, quien se encuentra estudiando en Estados Unidos, un enlace que ha despertado una enorme atención mediática desde que ambos anunciaran su compromiso en 2017. El matrimonio de la princesa con un hombre no perteneciente a la Familia Imperial nipona conlleva su desvinculación de esta institución, según la Ley de la Casa Imperial, que también concede de forma exclusiva a los varones los derechos sucesorios al Trono de Crisantemo.

El anuncio del compromiso de Mako y Komuro generó gran revuelo en Japón debido a que supondría una nueva baja de la Familia Imperial nipona, en continuo declive debido a la escasez de varones y a la mencionada normativa, y también debido a una supuesta disputa financiera que afectaba a la familia del prometido. La pareja decidió aplazar la fecha fijada para su enlace en dos ocasiones, y ahora tendría previsto contraer matrimonio en octubre y sin celebrar ninguna ceremonia de carácter formal como manda la tradición de la Casa Imperial, según los medios locales.

Después de la controversia en torno al matrimonio, Mako ha transmitido además al Gobierno su intención de renunciar a la suma de 150 millones de yenes (1,16 millones de euros) que suele concederse a las mujeres de la Familia Imperial que contraen matrimonio y abandonan la institución, señalaron fuentes gubernamentales a la agencia local Kyodo. De confirmarse que el enlace se celebrará sin seguir el rito Imperial y que Mako no recibirá esa suma en concepto de ayuda económica, sería la primera integrante femenina de Familia Imperial en saltarse ambas tradiciones en el Japón de posguerra. La pareja tendría previsto mudarse a Estados Unidos tras contraer matrimonio, un país donde Komuro cuenta con oportunidades laborales, según la prensa japonesa, que viene siguiendo todos los detalles en torno al enlace más mediático de los últimos años en la Familia Imperial.